Varios de los principales líderes judíos, musulmanes y de la Iglesia Católica de Estados Unidos condenaron ayer la «histeria antimusulmana» desatada en el país en los últimos meses. Una tendencia que se ha visto acentuada en los últimos días después de que un pastor evangelista de Florida convocase a sus feligreses a quemar ejemplares del libro del Corán con motivo del noveno aniversario de los atentados del 11-S.
Los principales representantes cristianos, musulmanes y judíos de EEUU denunciaron la «desinformación e intolerancia absoluta» contra los mahometanos a raíz del polémico proyecto para la construcción de una mezquita y un centro comunitario islámico a dos manzanas de la denominada Zona Cero, donde al menos 2.700 personas murieron por los atentados de Al Qaeda en 2001.
«Atacar alguna religión en Estados Unidos es violentar la libertad religiosa de todos los estadounidenses», indicaron en un comunicado suscrito, entre otros, por el cardenal arzobispo de Washington y el jefe de la Unión para la Reforma del Judaísmo.
Las tensiones han aumentado por la proximidad este año del aniversario de los atentados del 11 de septiembre y la fiesta musulmana del Eid al Fitr, que mañana marcará el final del mes del Ramadán.
El conflicto social se ha intensificado aún más después de que Terry Jones, pastor de unas 30 personas en una iglesia evangelista de Gainesville, en Florida, anunciase la quema del Corán el próximo sábado para «mostrar el Islam» como una «religión violenta y opresiva».
Las personalidades religiosas signatarias del texto se muestran «alarmados» por la «histeria antimusulmana» y dicen estar «abatidos por semejante falta de respeto hacia un texto sagrado». «La amenaza de quemar copias del Corán el sábado es una ofensa particularmente atroz que demanda la más enérgica condena posible de todos aquellos que valoran el civismo y los que buscan honrar la sagrada memoria de quienes perdieron sus vidas el 11 de septiembre», señalan en el documento.
Por su parte, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, mostró su satisfacción por la repulsa «clara e inequívoca» realizada por cristianos, musulmanes y judíos. «Estoy emocionada por la condena hacia ese acto vergonzoso realizada por los líderes de diferentes religiones», apuntó.
Además, los dos máximos responsables militares estadounidenses en Afganistán advirtieron de que la quema de ejemplares del Corán podría poner en peligro la vida de los soldados norteamericanos desplegados en el país asiático.
También desde el Vaticano expresaron su preocupación por los planes del pastor de Florida. Así, el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso indicó en un comunicado que ha «recibido con gran preocupación» esta noticia y advirtió de que los atentados de 2001 «no pueden ser contrarrestados por un gesto vergonzoso y grave contra un libro considerado sagrado por una comunidad religiosa».
«Cada religión, con sus respectivos libros sagrados, lugares de culto y símbolos, tiene derecho al respeto y la protección», insistió el Vaticano, que consideró que la reflexión que debería hacerse con motivo del aniversario de los atentados es «ofrecer nuestros profundos sentimientos de solidaridad con los afectados por aquellos horribles atentados terroristas».
Por otro lado, un estudio desveló ayer que un 34,6 por ciento de los españoles tiene una opinión desfavorable de los judíos, «un grado de antisemitismo demasiado alto» para el volumen de su población en España, que en la mayoría de los casos, está relacionado con la política de Jerusalén y el conflicto con Palestina.
El sondeo concluye que la tensión en Oriente Próximo «repercute negativamente sobre la imagen de Israel en España», como refleja que el «motivo más citado» de antipatía es los problemas en Gaza, por encima de su religión. Además, los hebreos se perciben en territorio nacional como «creadores de problemas en el mundo».
Rezo en el castillo.- La ministra de Defensa, Carme Chacón, se mostró ayer a favor de ceder instalaciones militares a distintas comunidades religiosas para la celebración de actos de tipo litúrgico.
Así se pronunció la socialista en respuesta al diputado del PP Jorge Fernández Díaz, quien se interesó por el uso por distintas comunidades religiosas de recintos castrenses como el castillo de San Fernando en Figueras, fortaleza del siglo XVIII.
El representante popular cuestionó la cesión reciente a la comunidad musulmana del uso del inmueble.
La ministra respondió que esa decisión no la tomó Defensa, sino el director de la edificación (si bien remarcó que el Ministerio está de acuerdo), y recordó que en 2003, gobernando el PP, se decidió ceder este recinto militar a un consorcio conformado por las tres administraciones.
Chacón reiteró que es habitual la cesión de recintos castrenses a distintas comunidades religiosas y citó que en 2003 se produjo un encuentro de jóvenes con el PP en la base militar de Cuatro Vientos (Madrid) y que el próximo domingo se cederá la base de Armilla (Granada) para una beatificación.
