Situación alarmante. El 24,9 por ciento de los jóvenes españoles de entre 18 y 24 años no cursaban ningún tipo de ciclo educativo ni de formación en 2012, lo que coloca a España a la cabeza de la Unión Europea en abandono escolar y con un porcentaje que dobla el 12,8 por ciento de la media comunitaria, según los datos publicados ayer por la Oficina europea de estadística Eurostat.
Tras España, los países con peores resultados son Malta (22,6 por ciento) y Portugal (20,8 por ciento), mientras que Eslovenia (4,4 por ciento), Eslovaquia (5,3 ), República Checa (5,5) y Polonia (5,7) ofrecen las mejores marcas.
Bruselas tiene por objetivo reducir al 10 por ciento la cifra de abandono escolar en el horizonte de 2020 y fija para esa fecha objetivos nacionales que van del 4,5 por ciento de Polonia al 15 por ciento que se espera de España e Italia. Nueve Estados miembros han conseguido ya mejorar sus objetivos nacionales de 2020 (República Checa, Dinamarca, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Austria, Eslovenia, Eslovaquia y Suecia).
En el caso patrio, el 24,9 por ciento de abandono escolar (frente al 15 que debe tener en 2020) afecta más a la población masculina que femenina. El 28,8 por ciento de los hombres de entre 18 y 24 años dejaron prematuramente sus estudios en España en 2012, mientras que ese problema afectó a un 20,8 de las mujeres en el mismo tramo de edad.
Eurostat también ha examinado el número de titulados superiores entre los jóvenes de entre 30 y 34 años de edad en la Unión Europea, en donde España (con un 40,1 por ciento) sí se sitúa por encima de la media europea (35,8 por ciento) y se acerca a su objetivo nacional del 44 por ciento en el horizonte de 2020.
A la cabeza de universitarios superiores están Irlanda (51,1 por ciento), Chipre (49,9) y Luxemburgo (49,6), mientras que el peor registro es para Italia (21,7 por ciento), seguido de Rumanía (21,8) y Malta (22,4).
La comisaria de Educación y Juventud, Androulla Vassiliou, celebró los buenos resultados que ofrece la Unión Europea en general, pero instó a «redoblar esfuerzos» a aquellos países que, como España, están lejos de sus marcas comprometidas en abandono escolar. «Los empleos de mañana necesitan cualificaciones más altas», advirtió la responsable.
Inmigrantes
Por otro lado, la Comisión Europea reclamó a los Gobiernos que presten «más apoyo educativo dirigido» a los menores inmigrantes en forma de profesores especializados, a la luz de los resultados de un estudio publicado ayer por Bruselas que constata que éstos tienen más probabilidad de sufrir la segregación escolar y acabar en centros educativos con menos recursos, algo que a su vez se traduce en peores resultados escolares y más probabilidad de que abandonen de forma temprana la enseñanza.
El documento analiza las políticas nacionales de apoyo a los hijos de inmigrantes recién llegados en los 15 Estados miembros que han experimentado un aumento significativo reciente en la escolarización de menores, esto es, en Austria, Bélgica, República Checa, Chipre, Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Suecia, Reino Unido y Noruega, el único país que no es miembro de la Uión Europea.
Dinamarca y Suecia cuentan con el «mejor modelo» basado en la oferta de un apoyo dirigido y un nivel de autonomía de la escuela «razonable», mientras que el caso del resto de países analizados concluye que no obtienen mejores resultado de inclusión al centrarse solo en uno de los dos aspectos, según pone de relieve el estudio.
La investigación recomienda a los países que ofrezcan maestros especializados y la implicación sistemática de los padres y las comunidades para mejorar su integración y subraya, asimismo, la importancia de la autonomía de las escuelas y de promover en todo caso un enfoque «holístico» al apoyo educativo que incluya apoyo lingüístico y académico, además de la implicación de los progenitores y la educación intercultural.
