Los actos oficiales se abrieron a las doce de la mañana, con la colocación por parte del alcalde, Pedro Arahuetes, de una corona de laurel en la placa que lleva el nombre de Cervantes. Seguidamente, también se colocó una corona en la estatua de Machado, en la Plaza Mayor.
A continuación, también en la Plaza, el alcalde inició una cadena de intercambio de libros, depositando un ejemplar de «El Quijote» y varias obras de Machado y llevándose, a cambio, una obra de Vicente Aleixandre. Fueron muchos los ciudadanos que dejaron sus libros y recogieron otro a cambio.
La mañana se completó con distintas actividades de animación a la lectura para niños y la presencia de distintos puestos de libros, instalados por la Asociación de Libreros. Esta tarde habrá un concierto-recital en la antigua cárcel, a las siete y media, con entrada libre.
