El médico español Mario Sarsa, que permanecía secuestrado en noroeste de República Democrática del Congo, ha sido liberado con buen estado de salud, según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, informa la agencia Efe.
Según la información recogida por las diferentes agencias de noticias, la confirmación de la liberación habría sido hecha en primer lugar por parte del Ejército congoleño al embajador de España en la República Democrática del Congo (RDC), Félix Costales. Por su parte, Fernando Sarsa, hemano del médico secuestrado, ha explicado que «la liberación de Mario se la han confirmado a nuestra hermana Yolanda. Ella me ha llamado y sólo me ha dicho que lo han soltado».
La Embajada de España en Kinshaha ha confirmado la liberación del médico Mario Sarsa, que permanecía secuestrado en el noroeste de República Democrática del Congo, y con quien la representación española confía en hablar en las próximas horas.
El portavoz del Ejército congoleño, el coronel Leon Kasonga, informó de la liberación del médico en un operativo de rescate. Fuentes de la Embajada confirmaron a Europa Press el éxito del despliegue militar y dijeron que, por lo que les habían transmitido el Ejército local, el rehén se encontraba en aparente buen estado de salud.
Las fuentes de la legación diplomática señalaron que estaban al tanto de la operación y que mantienen «contacto constante» con las autoridades congoleñas, al tiempo que informaron de que la familia ya está informada de la liberación.
La previsión es que Sarsa llegue a Mbandaka a primera hora de mañana, miércoles, y una vez allí se establecerán el calendario a seguir para el posterior traslado a la capital del país africano, Kinshasa, aunque la intención de la Embajada es que este desplazamiento se produzca «lo antes posible».
Mario Sarsa fue secuestrado en RDC el pasado 1 de abril por los rebeldes de la etnia enyele durante el ataque a la localidad de Mbandaka, en el noroeste del país. El asalto se produjo en el río Congo, a 50 kilómetros de Mbandaka. El doctor pasaba sus vacaciones en la zona y viajaba a bordo de la embarcación fluvial Malaïka que fue asaltada por los rebeldes en el río Congo, a 50 kilómetros de Mbandaka.