Diez mujeres nepalíes de entre 24 y 38 años de edad que eran obligadas a trabajar en condiciones de semiesclavitud en la localidad de Candeleda , Ávila, en una empresa dedicada a la fabricación y comercialización de productos y alimentos envasados, han sido liberadas en una operación llevada a cabo por la Guardia Civil en colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
En la operación, culminada el pasado 2 de octubre, la Guardia Civil procedió a la detención de tres personas, los dos máximos responsables de la empresa implicada y un miembro de la organización que introdujo ilegalmente a las mujeres nepalíes en España, y aunque se considera que esta red de trata de seres humanos con fines de explotación laboral ha quedado desmantelada la labor de investigación continúa abierta, con la esperanza de poder llegar en unos meses “a lo más alto de la organización”.
Dentro del plan de inspecciones que llevan a cabo de forma regular la Guardia Civil y la Inspección de trabajo, fruto de un convenio de colaboración firmado hace algo más de un año, se tuvieron sospechas de que en una empresa ubicada en la localidad de Candeleda se podrían estar cometiendo actividades ilícitas relacionadas con la explotación laboral.
La Guardia Civil localizó en una nave anexa a la empresa, a diez mujeres de nacionalidad nepalí que vivían en unas condiciones de habitabilidad e higiene “sumamente deficientes”.
