Entre todas las iniciativas de Halloween que la villa ha llevado a cabo, la más llamativa ha sido, sin duda, la visita teatralizada de terror realizada en el Castillo. Bajo el título ‘Leyendas de Terror en el Castillo’, la fortaleza ha sido un lugar de absoluto terror la noche del 31 de octubre y de 1 de noviembre.
Un total de nueva actores han dado vida -o más bien muerte- a personajes que se han movido por el torreón de la fortaleza y que han hecho las delicias de las varias decenas de personas que se han animado a vivir esta experiencia. Blanca Izquierdo, actriz y directora de esta propuesta, explica que requiere un presupuesto muy elevado crear una casa del terror que no se puede asumir porque el Castillo cuenta con las visitas teatralizadas, así que nació esta actividad, relacionada con el terror que ha evolucionado desde su primera versión, hace casi dos años, cuando se estrenó también con gran éxito.
El narrador vuelve a ser un parapsicólogo que hace que los participantes se adentren en las historias de miedo, leyendas y típicos clichés del mundo del terror, todos ellos relacionados con personajes que pudieron pasar por el Castillo a lo largo de la historia. «Se trata de contar leyendas y no tratar el espectáculo como un pasaje del terror en el que lo que priman son los sustos, sino que el miedo sea más sugestivo y se trabaje más lo psicológico mediante historias de miedo», comentó Izquierdo.
La respuesta ha sido de «llenazo» absoluto en los cuatro pases realizados, con reacciones de todo tipo. Explicaba la directora de esta obra que hay gente de todo tipo, que lo viven como una experiencia curiosa, y otra gente «que se muere de miedo». «Hay de todo, hemos tenido que sacar a una chica porque no lo soportaba y a otra gente le da por reírse, pero la respuesta del público está siendo muy buena», añadió.
Se han realizado mejoras respecto al año pasado, elementos que no funcionaban se han cambiado, y se han introducido personajes nuevos, así como vestuario. Uno de esos nuevos personajes y quizá el más llamativo es Slenderman, que recrea una leyenda de las más recientes y tétricas , creada en internet: un hombre sin cara, de entre dos y cuatro metros, envuelto en sombras y que en el Castillo se recreó con un zancudo. Lo acompañaron algunos más clásicos y no menos terroríficos, como una novia cadáver y un Obispo diabólico. Los actores contaron con una maquilladora profesional que les dio un aspecto perfecto para la temática, con heridas y todo tipo de elementos muy realistas que cautivaron a los espectadores.
Ya desde la entrada, en la Oficina de Turismo, las leyendas comienzan al lado de un cementerio, ya que los propios personajes reciben a los participantes y los dirigen por lugares tan enigmáticos como el patio de armas a oscuras. Los sustos y el suspense se adueñan de una fortaleza que ya en sí misma ofrece el mejor escenario posible para una representación de estas características.
Tanto ayer como hoy, el Castillo se torna más apacible y acoge una aventura para niños con duendes, princesas y reyes, dando la vuelta al miedo y mostrando la cara más amable de Halloween.
