El pleno extraordinario celebrado esta semana contempló entre los puntos del orden del día la modificación del presupuesto para la realización de obras con gastos no previstos. En ellas generó controversia la referida a la reparación de las viviendas de Niñas Huérfanas, un edificio que desde la concesión del permiso de construcción ha dado que hablar.
Tras seis años después de la recepción de las obras, las viviendas siguen desocupadas, con el consecuente deterioro de las mismas. En su patio interior, las hierbas en los canalones son algunos de los desperfectos que se contemplan a simple vista. Así, el equipo de Gobierno pretende acometer unas obras cuyo valor asciende a los 126.303 euros, pero de ellos, el Consistorio aportará alrededor de 33.000; la ejecución del aval de la constructora permitirá disponer de los 93.000 euros restantes.
El Grupo municipal de Izquierda Unida se refirió a esta y al resto de obras que se llevarán a cabo tras la modificación presupuestaria como “obras con un claro sesgo político”, que, afirmaron, se van a realizar de manera más urgente debido a las próximas elecciones generales. “Después de nueve años sin realizar otras obras, como las del centro de salud, las especialidades dentro del actual o la UVI móvil, casualmente se van a realizar estas otras ahora”, añadieron. No se mostraron en contra porque sí consideran algunas urgentes, lo que se tradujo en una abstención a la hora de la votación. El equipo de Gobierno se defendió de las acusaciones alegando que la noticia de unas nuevas elecciones generales se ha conocido hace diez días, mientras que el proyecto de estas obras viene de antes. Por su parte, el Grupo Municipal Socialista habló de una modificación presupuestaria “que se han encontrado hecha”, y coincidió con el otro grupo de oposición en que “no se tiene en cuenta a los vecinos”. Respecto a las reparaciones de Niñas Huérfanas, hicieron un repaso desde 2010, cuando se recibieron las obras, hasta 2016, momento en el que siguen desocupadas, tildando al equipo de Gobierno de “incapaz de resolver este proyecto debido a una mala gestión”. “Van a salir 33.000 euros de las arcas municipales; además de vacías, nos cuestan dinero”, indicó Carlos Fraile. Ofreció alternativas como las que han venido proponiendo en este tiempo, como pasarlas a régimen de alquiler, contribuyendo así a la rehabilitación del casco histórico, dando vida a esta zona y logrando así “desbloquear este tema”.
Jesús García, alcalde de la villa, habló en nombre del equipo de Gobierno y recordó también lo “complicado de la situación cuando llegaron al gobierno y se encontraron las obras sin acabar, dentro de los despropósitos de esta construcción”. Aseguró que el alquiler de las viviendas no es lo que más interesa a este edificio, y que los proyectos futuros contemplan sacar a licitación el edificio por portales. “No podemos sacar las 24 viviendas, vender dos, y asumir los gastos de comunidad de las otras 22”, añadió. El objetivo es sacar un portal a licitación y tantear el mercado. Aseveró que esta es la situación en la que se encuentran todos los edificios construidos en Cuéllar ahora mismo, dadas las dificultades que ha generado la crisis económica, aún latente.
