El fuego que la pasada semana hizo arder el «pelele» en la mayor parte de las fiestas de Santa Águeda celebradas en la provincia se reavivó este fin de semana en algunas localidades en las que el mal tiempo impidió el normal desarrollo de las actividades previstas por las aguederas. Este fue el caso de Valsaín, donde la nieve y las bajas temperaturas de la pasada semana hicieron aconsejable posponer la celebración para este fin de semana, donde el tiempo ha resultado un poco más benigno y permitió al menos la celebración de los actos organizados por las mujeres.
Los actos comenzaban con la entrega del bastón del mando por parte del alcalde, José Luis Vázquez a las alcaldesas Mercedes Chueca y Mari Nieves Rodríguez; para posteriormente participar todas juntas en una misa solemne en honor a la santa. Las alcaldesas estuvieron acompañadas por las alguacilas Charo de Frutos y Merce Povedano, así como las más de 150 aguederas del pueblo.
Al finalizar se desarrollo una procesión por las calles del municipio finalizando con la quema del pelele y se invitó a un pincho en el Centro Social a los cerca de 400 asistentes.
La celebración de Santa Águeda también tuvo lugar ayer en Villovela de Pirón, donde los festejos se iniciaron a las 12:30 h, con la entrega del bastón de mandos a las nuevas alcaldesas Mª del Carmen García y Sara de Santos, al son de dulzaina y tamboril, según informa Lourdes Matarranz. Seguidamente se celebró una eucaristía en la iglesia parroquial. Las aguederas participaron en distintos momentos de la misa, leyendo lecturas, preces y ofreciendo a la santa varias ofrendas. Una vez concluida la misa, se desarrollo la procesión, en la que no faltaron la jota segoviana y el típico baile de la rueda alrededor de la Virgen, amenizadas por el grupo de dulzaineros «Zaragata Segoviana».
Un elevado número de mujeres acudió en procesión con el traje típico de segoviana, lo que contribuyó a dar mayor realce y colorido a la fiesta. Continuando con la quema del «Pelele» y lectura del testamento. Seguidamente hubo un aperitivo en la Venta Aragón para todo el pueblo. Para finalizar la jornada tuvieron una comida de hermandad donde participaron más de treinta mujeres, en la que no faltaron los bailes populares y concurso de disfraces.
En Yanguas de Eresma, los festejos comenzaron con un pasacalles al son de dulzaina y tamboril recogiendo a las mayordomas, seguidamente se celebró la misa, participando la aguederas en todo el ritual, siguió la procesión amenizado por un grupo de dulzaineros, donde todo el pueblo bailo delante de la santa la jota castellana. Como es costumbre las mayordomas ofrecen pan y el higo seco a todo el pueblo para que tengan suerte durante todo el año acompañado de un vino de moscatel como hacían sus abuelas y madres. Seguidamente tuvieron una comida de hermandad en el restaurante «Venta Magullo», y como fin de fiesta, bailes y chocolate.