Durante un año, 2016, la ciudad española elegida será el centro de la actividad cultural europea, para lo que recibirá cuantiosas ayudas comunitarias. Cientos de miles de personas visitarán la ciudad ese año, con el impacto millonario que supondrá para la economía local.
Un total de 16 ciudades están en línea de salida y con las mismas ganas de alcanzar la meta. Pocos se atreven a apostar pero si los rumores dan pistas, cuatro parten como favoritas: Córdoba, Santander, San Sebastián y Cáceres. Son favoritas por su proyecto, o por su experiencia, pero también otras lo son por el fuerte respaldo económico que las sostiene, caso de Santander.
Segovia no tiene a Emilio Botín, pero también aparece en las quinielas de quienes esperan una sorpresa y se aferran a que el jurado valore un proyecto innovador, creativo y transformador, que cuenta con un amplio respaldo e implicación de sus ciudadanos. Y aquí Segovia es favorita sin discusión. El día 30 Segovia presentará el proyecto y conocerá si está preseleccionada.