Como cada año por estas fechas hubo que dar la bienvenida a las fiestas del bario de Puente Hierro.
Sábado de apertura con el pregón en el también llamado barrio de La Fuentecilla. Una breve poesía recitada por una voz femenina tomaba el micrófono para destacar el trabajo de la virgen a la hora de escuchar las penas y peticiones de los vecinos. Todos los presentes, al unísono, entonaron una ‘Salve’ en honor de su virgen de La Fuentecilla, La Milagrosa. Quedaba ya en su mano bendecir las fiestas y desear que todos los vecinos disfrutasen.
Entre aplausos y vitores gritaron todos a una “Viva la Virgen de la Milagrosa” para dar paso al pregón organizado por la asociación de peñas del barrio, los grandes coordinadores de la diversión.
Tuvieron el placer de asistir los representantes del Ayuntamiento Alfonso Reguera, Paloma Maroto, Álvaro Serrano, Raquel Fuentes, el presidente de la asociación, Carlos Mariano Gómez, y el presidente de la Federación Provincial de Vecinos de Segovia, Juan Bautista Mullor.
Gabriel Gómez Pintos, locutor de radio, fue quien puso la voz para recitar el pregón. Ayudado de un papel para no perder el hilo del discurso, hizo muestra de sus dotes poéticas y conocimientos en historia, llegando a citar incluso al gran literato Azorín: “Se da en Segovia tan perfecto concierto entre las viejas piedras y la hoja verde lozana”.
Quiso destacar los puntos fuertes del barrio, afirmando que “sois el único barrio que disfruta de fiestas dos veces al año, ahora en julio La Milagrosa, y en octubre Santa Teresa”, que podría dar incluso hasta envidia a todas las vecindades que conforman la capital. Alabó el trabajo de la asociación de peñas por su trabajo y esfuerzos a la hora de mejorar la situación del barrio.
Contó brevemente la historia de la parroquia y su iglesia: “Nos remontamos a 1980 para hablar del inicio de la parroquia, lo primero de todo fue adquirir terrenos, y cuatro años más tarde se iniciaban las obras. Ya a finales de 1984 se celebró la primera eucaristía, y la parroquia se dedicó a Santa Teresa de Jesús”.
Cerró con un “disfrutar es vuestra obligación ahora, hoy y siempre”, el mayor empuje que los vecinos y peñistas podían recibir para dar comienzo a los festejos por fin. Invitó a su vez a que convecinos y gente externa a la vecindad se acercaran a disfrutar de las primeras fiestas de Puente Hierro, y una de las primeras del mes de julio.
Después, las Damas de las Fiestas fueron presentadas una a una ante todos los presentes. Todas ellas destacaban como nadie más en el lugar, rompiendo con toda la monotonía burócrata que ocupaba el escenario.
domingo de unión Las tradiciones de cada barrio nunca cambian, y las comidas del programa de fiestas no van a ser menos. Domingo de la clásica paella y hora de reunirse todos los vecinos y peñistas. Se formó una larga fila, todos a la espera de que les llenasen el plato hasta arriba de tan delicioso festín.
Nadie parecía estar a disgusto. Se podían encontrar risas en un rincón, comentarios sobre la fiesta del día anterior, mayores y pequeños todos juntos. Bancos, jardines o ya fuera de pie, todos haciendo lo mismo. Después cada uno
volvió a su casa pero habiendo cumplido con lo más tradicional.