La normativa europea sobre bienestar animal, de obligado cumplimiento a partir de 2013, y la consecuente adaptación de las granjas, fueron las principales medidas analizadas ayer por el sector porcino en las jornadas que organizó la cooperativa Mesenor y la organización UCCL de Segovia.
La jornada fue inaugurada por el presidente de Mesenor, Rafael de Frutos, quien dijo que las jornadas pretenden aclarar la incertidumbre y desconocimiento que tienen los ganaderos con la reforma de las explotaciones a partir del 2013.
En este sentido recordó que las explotaciones tendrán que adaptarse a la nueva normativa que permite un menor número de animales por espacio, o bien a aumentar las infraestructuras para acoger el mismo volumen ganadero. Y lo mismo ocurrirá con el transporte de ganado.
La normativa también afectará a las fosas, que, según están distribuidas son insuficientes para almacenar los residuos, y será obligatorio dotar a las explotaciones de espacios para recoger los MER (materiales específicos de riesgo).
Recordando las intervenciones de los técnicos Rafael de Frutos también dijo que cada vez son más los productos que se prohíben en la alimentación animal.
Ante todos estos cambios, el también responsable de ganadería de UCCL señaló que su puesta en práctica conllevará una reducción de la productividad. De este modo “quedan dos líneas de actuación: una es la cuestión técnica encaminada a la mejora de la producción, y otra a la disminución de costes en las explotaciones”. “Como los mercados están poco boyantes y el precio del cerdo no lo puede manejar el ganadero, lo único que le queda es reducir costes”..
En las jornadas participaron unos 60 ganaderos, la mayoría de UCCL y Mesenor, aunque también asistieron productores independientes. “Son jornadas que hacemos para mejorar la producción de los socios, y cada vez las enfocamos a un sector, como el vacuno que tocamos la semana pasada, el porcino ahora y continuaremos con el ovino”, añadió.