Las milicias kurdas sirias que expulsaron al Estado Islámico de la ciudad de Kobani con ayuda de los bombardeos encabezados por Estados Unidos advirtieron ayer que el grupo yihadista podría abrir ahora nuevos frentes en el noreste de Siria.
Redur Xelil, portavoz de las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas, dijo que las fuerzas de Estado Islámico se están desmoronando en torno a Kobani, la localidad kurda junto a la frontera con Turquía que se convirtió en el foco de atención de la campaña de bombardeos aéreos liderada por Estados Unidos contra el grupo yihadista en Siria.
“Creemos que Daesh (nombre en árabe de Estado Islámico) ha recibido un revés muy grande y duro pero es normal que las organizaciones terroristas como Daesh abran otros frentes para recuperar lo que ha quedado en pie”, afirmó Xelil en declaraciones a Reuters por teléfono.
“Hay enfrentamientos diarios y quizá estas batallas y enfrentamientos aumentarán, particularmente en la región de Yazira, ya que Daesh se centrará en otras zonas para recuperar lo que le queda”, añadió. La región de Yazira es el nombre kurdo para el noreste de Siria.
La situación en el país asiático podría recrudecerse.
