Las máquinas excavadoras comenzarán a levantar el adoquín de la avenida de la Constitución el día 23 de este mes de mayo, según la previsión que maneja la Concejalía de Obras. Esta misma semana operarios de la adjudicataria de las obras, la UTE formada por Padecasa y SAJA, han procedido ya a realizar mediciones y localizar puntos de alcantarillado, alumbrado público, etc.
Otra de las medidas adoptada el pasado lunes, fue el cierre del aparcamiento situado en el antiguo regimiento, espacio que se utilizará para el acopio del material y la maquinaria necesarios para realizar los trabajos de pavimentación y renovación de servicios y redes de abastecimiento y saneamiento a ejecutar en esta vía, una de las que más tráfico soporta en la ciudad.
La concejala de Obras, Paloma Maroto, informó de que, tras acordar la Junta de Gobierno Local el jueves pasado el nombramiento del director facultativo de las obras, la semana que viene se aprobarán los planes de seguridad y de gestión de residuos.
Asimismo, responsables municipales tienen previsto celebrar una reunión con vecinos y comerciantes de la zona el martes que viene, 17 de mayo, para dar a conocer el plan de obra y recibir, en su caso, las sugerencias de los afectados para intentar minimizar las molestias que ocasionará esta intervención.
Por otro lado, la alcaldesa, Clara Luquero, comentó que un informe preliminar de la Policía Local indica que las obras obligarán a suprimir un 25% del total de plazas de aparcamiento de la avenida, lo que supone en torno a medio centenar, ya que hay alrededor de doscientas. Añadió que, al usarse “el espacio degradado del regimiento para acopio de material de construcción”, eso permite suprimir menos plazas en la vía en sí.
Por otro lado, Luquero informó de que las obras comenzarán en el extremo más próximo al Campus María Zambrano de la Universidad de Valladolid y que en los primeros días “se testará” el estado del tráfico para decidir las medidas a adoptar. “Estamos preparados para reaccionar inmediatamente en el caso de que haya problemas”, añadió la alcaldesa que, sin embargo, indicó que no se facilitarán tarjetas de aparcamiento a los residentes en un primer momento porque un estudio de viabilidad de la Policía Local, en base al tránsito de vehículos y al número de plazas de aparcamiento existentes en la zona, señala que “puede haber un equilibrio”.
De ser así, las tarjetas no serán necesarias, aunque no se descartan siempre y cuando se limiten a los afectados que residan en la propia avenida, no en las calles adyacentes.
La regidora también anunció que las obras se acometerán por tramos, lo que evitará cortes de tráfico prolongados. En este sentido, explicó que se llevarán a cabo de forma puntual en función de la renovación de redes.
En cualquier caso pidió disculpas de antemano “porque las obras son siempre incómodas”. Lo serán para los conductores, ya que las aceras no se verán afectadas en este primera fase de remodelación de la avenida. .