Cándido García se siente orgulloso de su trabajo. Las tardes de los martes y los jueves ofrece clases de “Apoyo Escolar” a una docena de niños del barrio del Cristo del Mercado. “El curso pasado me aprobaron todos”, dice, ufano. No era un reto sencillo, pero él lo consiguió. En sus clases “hay de todo”. Tiene alumnos de distinto color de la piel, distinta lengua, distinto nivel cultural y distinto nivel económico. Todos diferentes, y cada uno llevando a cuestas los mil problemas de su casa. El profesor conduce bien al grupo, y de ahí vienen los resultados. Él, a nivel personal, está “muy satisfecho”, pero reconoce que la labor es ímproba. “Hacen falta más voluntarios; todos los que vinieran serían bienvenidos”, dice.
Cándido es voluntario de Cáritas. Realiza su tarea de forma desinteresada. Incluso le cuesta dinero, pues para dar las clases debe desplazarse a Segovia desde el pueblo de Martín Miguel. “No me importa, lo hago con gusto”, asegura.
Hoy, 5 de diciembre, se celebra el Día Internacional de los Voluntarios. Un día de homenaje a los que, como Cándido, dedican su tiempo a ayudar a los demás, sobre todo a aquellos que se encuentran en situación de exclusión social.
“Su trabajo es imprescindible”, aseguraba ayer la directora de Cáritas, Rosario Díez. “Cáritas, sin la labor de los voluntarios, no tendría sentido”, agregaba. Además de agradecer su trabajo, Díez hacía suyas las palabras del delegado episcopal de Cáritas Española, Vicente Altaba, quien, en una carta remitida a todos los voluntarios, señala que hoy, Día Internacional del Voluntario “es un día para proclamar y celebrar que ser voluntarios de Cáritas es una gracia, un don, un regalo, una profunda suerte”. En esa misma idea, Altaba entiende que “es un regalo salir de nuestra cueva, de nuestras comodidades y seguridades, detener el ritmo absurdo de una vida vivida solo para nosotros mismos, y poner lo que somos y tenemos al servicio de los hermanos tirados al borde del camino”.
Las estadísticas de Cáritas demuestran que Segovia cuenta con una excelente cantera de voluntarios. Solo en el último año, un total de 107 personas han pasado por las oficinas de Cáritas solicitando ser voluntarios. De ellos, 76 ya participan activamente en alguno de los programas de Cáritas en Segovia (atención primaria, animación comunitaria, Servicio de Atención Jurídica, comunicación, cooperación internacional, economato, empleo, infancia y juventud, mayores, mujer, personas sin hogar, ropero, Servicio de Atención a Toxicomanías…)
“Esta es la casa de todos”, manifestaba ayer Díez, advirtiendo que “todo” ese trabajo cuenta con el respaldo de la Iglesia Católica, pues “no podemos olvidar que Cáritas es la misma Iglesia”.
María Eugenia Rodríguez, voluntaria desde hace 15 años de Cáritas, asegura que “una vez que se empieza, poca gente lo deja”. Ella da fe que ser voluntaria “engancha”. Este año, ella ha empezado a trabajar con personas mayores en el barrio del Cristo del Mercado. Cada tarde de lunes dirige la “Sala del Mayor” en los salones parroquiales. Y allí lo mismo se organiza un taller de lectura que una conferencia sobre alimentación o salud. Ahora, el grupo está inmerso en representar una obra de teatro. Para María Eugenia, ahora en el paro, el ejercer como voluntaria “da sentido a la vida”. “Hay que ponerse al servicio de los demás —afirma— para que esta sociedad sea un poco mejor”. Al igual que Cándido, María Eugenia dice sentirse pagada con el cariño que recibe de las personas a las que dedica su tiempo.
Las historias de Cándido y María Eugenia no distan mucho de la de Felisa Rubio, aunque esta última se dedique a otra función, la de “Atención Primaria” en su parroquia, San José. Ella asegura que se siente “útil” cada vez que ayuda a una de las personas que, a media mañana de los lunes, se presentan en la iglesia, pidiendo ayuda —principalmente, en forma de alimentos o medicamentos—. “Estoy muy satisfecha de ayudar con lo poco que puedo; creo que así estoy haciendo un bien a otro”, dice.
Cándido, María Eugenia y Felisa no son casos aislados. Cáritas cuenta en Segovia con cerca de 300 centenares de voluntarios. Hoy es su día, el Día Internacional del Voluntariado. Felicidades a todos, por ser las manos que utiliza la solidaridad para intentar paliar los muchos desequilibrios entre seres humanos.
Para candidatos.- Quien desee ejercer como voluntario de Cáritas en Segovia, puede obtener información llamando a los teléfonos 921 46 28 20 ó 921 46 11 88. En un primer contacto, la organización católica explica al interesado qué es Cáritas y sus principios. A renglón seguido, expone sus programas, para ver en cuál de ellos encajaría mejor el posible voluntario y, por último, le exige un compromiso, cuantificado en número de horas.
En la publicidad que realiza del voluntariado, Cáritas indica que “ser voluntario implica realizar un servicio desinteresado, libre, gratuito y responsable, en beneficio de la comunidad y de acuerdo con los objetivos y principios que planteamos”. Las personas son el centro de la labor de la organización católica, sobre todo aquellas que viven en situación de pobreza y exclusión social.
Aparte de voluntariado en España, Cáritas también acepta personas que deseen realizar esa labor fuera del país. En estos casos, imparte formación durante nueve meses. Y luego, si lo desea, puede marchar un año a un país en vías de desarrollo.
