El parque natural de las Hoces del río Duratón se mantiene, un año más, como la mayor colonia de buitres leonados de España, con 652 parejas censadas, según los datos que maneja el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. La segunda colonia más numerosa también se encuentra en la provincia de Segovia, en el parque natural de las Hoces del río Riaza, donde viven 456 parejas, de acuerdo al censo realizado por WWF. La tercera colonia más importante, en cuanto a población, es la de los Arribes del río Huebra, en la provincia de Salamanca, donde la Sociedad Española de Ornitología (SEO) contabilizó 349 parejas en 2008.
Los datos anteriores confirman la “buena salud” de la especie en la provincia de Segovia, especialmente en las Hoces del río Duratón, donde su número se ha triplicado en dos décadas, pasando de 208 parejas en 1991 a las 652 actuales, siguiendo un incremento paulatino, que en ningún momento ha parado.
En las Hoces del río Duratón, desde que se producen las primeras puestas, en el mes de diciembre, hasta que vuelan los últimos pollos, a mediados de julio, se controla la evolución de la colonia. Este año, el número de pollos que ha volado ha sido de 315. A pesar de esta cifra, importante, la productividad de la especie (número de pollos por pareja que consiguen volar) ha sufrido un descenso con respecto a años anteriores.
En cualquier caso, los encargados del censo anual se encuentran satisfechos por los resultados conseguidos. “Si la población sigue aumentado es porque los buitres leonados están comiendo bien”, asegura el agente medioambiental Sigifredo Sacristán.
No obstante, resulta innegable reconocer que los buitres leonados ingieren cada vez menos alimento “natural”, entendiendo como tal la carroña que se encuentra en el campo. En los últimos años, el aporte de alimento fundamental procede de las granjas de ganado —especialmente porcino—. “Se están acostumbrando a ir a los contenedores de recogida de cadáveres de animales que se colocan junto a las granjas”, advierte Sacristán.
En las Hoces del Duratón, los buitres leonados son tratados “con mimo”. Las electrocuciones de ejemplares de la especie ya han dejado de ser noticia —al menos en los límites de este espacio natural— ya que se acometieron reformas en los tendidos eléctricos para evitar este problema.
Por otra parte, en su labor de vigilancia de la especie, los agentes medioambientales llegan en ocasiones a salvar pollos que, en sus primeros vuelos, caen a las aguas del pantano de Burgomillodo. “Cada temporada salvamos a 10 ó 15”, calcula Sacristán, quien también explica que en este tarea los agentes medioambientales utilizan una piragua.
Conservación.- Aunque la población mundial de buitre leonado se extiende desde el norte de África por varios países europeos hasta Asia Central, un altísimo porcentaje de los ejemplares se encuentra en España, donde la especie no se considerada amenazada, a diferencia de otros países asiáticos, como es el caso de Turquía, donde las poblaciones están sufriendo un brusco descenso desde hace ya varias décadas.
El buitre de los pinares: el buitre negro.- La mayor rapaz de Europa, el buitre negro, ha sido elegida “Ave del Año 2010” por SEO / Birdlife. Los datos del último censo de la especie estiman que su población se sitúa entre 1.845 parejas y 2.400.
Esta especie, que nidifica en árboles, también está presente en Segovia. La colonia más grande de la provincia se localiza en los pinares de Valsaín. Además, también hay otras pequeñas colonias en la Garganta de El Espinar, Navafría, y valle del Pirón.
A nivel nacional, el buitre negro sufrió un continuo declive hasta la década de los 80, probablemente como consecuencia de la persecución que sufrían las aves rapaces en general. En el momento que entraron en vigor las leyes de protección de la naturaleza, la especie pudo recuperarse lentamente. Así, ha pasado de 206 parejas en 1973 a las cerca de 2.000 actuales.
La especie, a nivel nacional.- El estudio “El buitre leonado en España. Población reproductora en 2008 y método de censo”, publicado por SEO, estima que, ese año, había en España cerca de 25.000 parejas de la especie.
Por autonomías, destacaban Castilla y León y Aragón, porque acumulaban el 24 y 21%, respectivamente, de la población nacional. En un segundo orden de importancia se encontraban Andalucía, Navarra y Castilla-La Mancha, con cerca del 11% cada una de ellas. Las antedichas comunidades autónomas reúnen el 78% de la población de buitre leonado en España.
Atendiendo a la distribución provincial destacan Navarra y Burgos, cada una de ellas con el 11% de la población. En tercer lugar, numéricamente hablando, se sitúa Cádiz (8%). Otras provincias con importancia numérica del buitre leonado son Teruel, Huesa y Guadalajara, las tres situadas en el noroeste peninsular. Finalmente, hay otras dos provincias con una población superior a mil parejas, Cáceres y Segovia. Entre todas estas provincias acumulan el 70% de la población española.
El cuadrante noreste de la Península Ibérica —el cuadrado formado por Cantabria, Gerona, Segovia y Castellón—, es la región más importante para el buitre leonado en España. En esa zona se acumula el 76% de su población, con 1.030 colonias.
Por el contrario, la especie sigue sin estar presente en otras regiones de España, como Islas Baleares, Canarias y Galicia. Tampoco se reproduce en Huelva, Valencia, Ceuta y Melilla.
652 parejas.- Desde que fueran declaradas parque natural, en 1989, cada año se realiza un censo de buitres leonados en las Hoces del río Duratón. Los incrementos más llamativos del número de parejas han sido los de los últimos años, ya que si en 2008 se contabilizaron 565 parejas, la cifra ascendió a 613 en 2009 y a las 652 de 2010.
