Fuerzas especiales militares estadounidenses mataron al dirigente del Estado Islámico Abú Sayyaf en una operación autorizada por el presidente estadounidense, Barack Obama, y que buscaba la captura de este terrorista.
Según informó la Casa Blanca en un comunicado, “efectivos estadounidenses con base en Irak realizaron una operación en Al Amr, en el este de Siria, para capturar al dirigente del Estado Islámico conocido como Abú Sayyaf y a su esposa, Umm Sayyaf”.
Sin embargo, “durante la operación, Abú Sayyaf ha muerto tras atacar a las fuerzas estadounidenses”. Su mujer sí pudo ser capturada y se encuentra ya en un centro de detención militar en Irak.
La operación permitió además la liberación de una mujer yazidí que estaba siendo utilizada como esclava por la pareja. “Tenemos intención de que se pueda reunir con su familia tan pronto como sea posible”, explica el comunicado oficial firmado por la portavoz Bernadette Meehan.
La Casa Blanca explica que Abú Sayyaf era un dirigente del Estado Islámico con influencia en la gestión del gas y el petróleo, “fuente clave de ingresos” del grupo yihadista. Además, estaba implicado en las operaciones militares de la organización.
Su esposa por su parte, también pertenecía al Estado Islámico y “desempeñaba un papel importante en sus actividades terroristas” y podría estar implicada en la esclavización de la mujer yazidí que fue liberada.