El Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC anunciaron ayer un importante acuerdo en el tema del narcotráfico y el cultivo de drogas en el marco del proceso de paz que realizan en Cuba, tras meses de complejas negociaciones.
El compromiso, visto como «un hecho sin precedentes» en Bogotá y alcanzado nueve días antes de las elecciones, contiene el compromiso de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de desvincularse del narcotráfico tras el final del conflicto.
«Hemos llegado a un acuerdo sobre el cuarto punto de la agenda, denominado solución al problema de las drogas ilícitas», señalaron los delegados del Ejecutivo y de las FARC.
«Ambas partes manifiestan su firme compromiso con la solución definitiva del problema de las drogas», explicó el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, que compareció con su equipo con los delegados de las FARC, liderados por el número dos de la guerrilla, Luciano Marín, alias Iván Márquez.
Según el pacto, las FARC se comprometieron a romper sus vínculos con el narcotráfico. Los observadores estimaron que la guerrilla se financia en gran parte con el cultivo y tráfico de drogas. El de ayer es el tercer acuerdo parcial alcanzado en la mesa de diálogos instalada en noviembre de 2012 en Cuba.
Así, el texto prevé «el compromiso de las FARC-EP de contribuir de manera efectiva con la solución definitiva al problema de las drogas ilícitas, y en un escenario de fin del conflicto, poner fin a cualquier relación, que en función de la rebelión, se hubiese presentado con este fenómeno».
Márquez, por otro lado, habló de «salvedades» a la alianza, entre ellas la suspensión de las fumigaciones aéreas en zonas de cultivo de drogas. «Quedaron asuntos pendientes o salvedades que deberán ser abordadas y resueltas», destacó el líder guerrillero.
El acuerdo contiene tres subpuntos, referentes a los programas de sustitución de cultivos, planes de salud pública, y sobre posibles soluciones para el problema del tráfico de drogas.
El anuncio ocurre nueve días antes de las elecciones, en las que algunas encuestas ven al presidente Santos con una ligera ventaja sobre su rival Óscar Iván Zuluaga, del partido de derecha radical Centro Democrático.
Por otra parte, el Sistema de Naciones Unidas en Colombia celebró el compromiso, e instó a ambas partes a prolongar el alto al fuego: «Esta tregua ahorrará el sufrimiento de los colombianos y facilitará los comicios presidenciales del 25 de mayo».
