Los jugadores españoles revelación de las dos últimas ediciones del Open Castilla y León, Pablo Carreño y Andrés Artuñedo, tomaron contacto con la instalación en la mañana del lunes. El pupilo de Javier Duarte, que hizo semifinales en Poznan y que destacó en El Espinar en su debut en 2011, señalaba que había llegado algo apurado de tiempo al torneo espinariego, “ya que la semana pasada llegué hasta las semifinales del Challenger de Orbetello. Además, allí la pista era de tierra batida y a nivel del mar y ésta es rápida y con altitud, por lo que tengo que adaptarme con celeridad. He enlazado buenos resultados, con dos semifinales consecutivas, pero podía haber estado mejor. No estoy del todo satisfecho con el juego desarrollado. Tengo que entrar en el torneo con paciencia, y soy consciente de que mi primer rival ya lleva tres partidos en esta pista. Por ello, espero un partido de primera ronda complicado, así que debo adaptarme rápido para salvarlo”. El rival de Carreño, el griego Jakupovic, se ha adaptado perfectamente a las pistas segovianas, por lo que será un rival de entidad para el cabeza de serie número 1 del torneo.
Por su parte, el castellonense Andrés Artuñedo, que fue la revelación de la edición anterior del torneo, alcanzando los cuartos de final, tuvo que pasar por el fisioterapeuta, ya que llega algo tocado del torneo anterior portugués. “He venido derecho al fisio del torneo porque tengo una sobrecarga en los rotadores y el tríceps, por jugar muchos partidos seguidos”. el tenista español confiaba en poder tener un día más de descanso y debutar en la competición el miércoles, pero finalmente jugará a primera hora de la tarde, frente al también español José Checa.
