Aunque el número de asuntos penales relacionados con violencia de género se elevó a 65 en el primer trimestre de este año, uno más que en el mismo periodo del pasado y nueve más que en el trimestre anterior, las denuncias se redujeron hasta alcanzar una cifra de 42, cinco menos que en el primero de 2015 y ocho menos que en el cuarto de ese mismo año.
Las estadísticas judiciales sobre violencia de género publicadas por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) esta misma semana indican, por lo tanto, una situación de estancamiento, aunque con ligeros matices.
De las 42 denuncias registradas en los primeros tres meses de este año, 29 fueron a raíz de atestados policiales con denuncia de las presuntas víctimas y 13 por intervención policial directa.
Hay que señalar que en ese periodo el ratio de la provincia se situó en 2,7 denuncias por cada 10.000 habitantes y 5,4 por cada 10.000 mujeres, muy por debajo de los ratios nacionales, que son de 7,9 y 14,31, respectivamente. En este sentido, en Segovia están ya por debajo de las 3 y 6 denuncias por cada 10.000 habitantes y cada 10.000 mujeres, que había en el primer trimestre del año pasado, teniendo en cuenta que en el cuarto se habían elevado ligeramente.
órdenes de protección De las 14 órdenes de protección incoadas en el periodo de referencia, a petición de las víctimas en todos los casos, se llegaron a adoptar siete por los tribunales segovianos, mientras el resto se denegaron.
Por otro lado, también se adoptaron otras medidas de protección como son la salida del domicilio del presunto agresor en dos casos, el alejamiento de éste de la víctima en seis ocasiones, la prohibición de comunicación con ésta última y otra medida de carácter penal no especificada. En total, fueron 15 las medidas de naturaleza penal adoptadas en el primer trimestre.
En cuanto al perfil de la víctima, en nueve casos eran mujeres españolas, todas mayores de edad, y las cinco restantes eran extranjeras, también con más de 18 años. Asimismo, sus presuntos agresores eran igualmente nueve varones españoles y cinco extranjeros.
En la relación entre denunciante y denunciado sobresale, con siete casos, la afectiva; es decir, eran pareja, seguida de cónyuges, en cuatro de ellos; en dos había relación afectiva y en uno se trataba de excónyuges.
Por tipo de delito, la mayoría fueron lesiones, seguidas a bastante distancia por delitos contra la libertar de las personas.
