La Guardia Civil instruyó a lo largo del año 2012 un total de 317 denuncias en materia de caza, según ha informado la Subdelegación del Gobierno. De esa cifra, 266 denuncias corresponden a infracciones de caza menor, 18 de caza mayor y 33 por la captura de diversas especies protegidas.
Fuentes de la Guardia Civil aclararon que el número de denunciados no es de 317, sino una cifra menor, no precisada, ya que en un elevado porcentaje de los casos el cazador incumplía más de una regla, por lo que recibió tantas denuncias como infracciones cometidas. Las mismas fuentes consideraron que la cifra de denuncias, “no muy elevada”, demuestra que la provincia de Segovia “no sufre grandes problemas de furtivismo”.
En el caso de la caza menor, los principales motivos de denuncia fueron la entrada en un coto sin la autorización de su titular y la utilización de mayor número de galgos de los autorizados. De acuerdo con la Guardia Civil, las infracciones con galgos se centran, principalmente, en la comarca de Cuéllar y áreas colindantes. Por lo que respecta a la caza mayor, las denuncias se produjeron, en su mayoría, por la entrada del cazador en un coto sin la autorización de su titular y por la inexistencia de precintos en las cabezas de los animales cazados. Finalmente, en 2012 se tramitaron 33 denuncias por la captura de especies protegidas, especialmente fringílidos. El mayor porcentaje de estas denuncias se produjo en el entorno de la ciudad de ciudad de Segovia, donde la caza con liga de pajarillos es una tradición centenaria. En estos casos, la Guardia Civil, tras incautarse de los ejemplares, procedió a su ingreso en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS), dependiente de la Junta.
En otro orden, agentes del Seprona tramitaron, durante el año pasado, 28 denuncias por infracciones referentes a aprovechamientos micológicos. De esa cifra, 19 denuncias fueron por carecer de permiso de recolección, seis por recolectar en recipientes no adecuados y tres por el transporte de las setas a empresas del sector micológico.
Por áreas geográficas, 13 denuncias se produjeron en la Sierra de Guadarrama, 12 en la Sierra de Ayllón y tres en la zona de pinares segovianos colindantes con la provincia de Valladolid.
La Guardia Civil asegura no haber detectado en la provincia grupos de recolectores que, en su intento de hacer acopio del mayor número de kilos de setas, utilizan rastrillos, un método prohibido. De igual forma, tampoco se ha detectado la llegada en autobuses de grupos organizados para recolectar, de forma ilegal, setas en los montes segovianos.
