Decía un concejal de Urbanismo de Segovia que en esta ciudad todo se alarga, que los trámites, la litigiosidad y la capacidad de alegar motivan que los proyectos previstos para unas determinadas fechas terminen demorándose años o décadas. La construcción de viviendas de protección oficial en la zona de Baterías es un ejemplo más, aunque en este caso puede añadirse que las condiciones del mercado inmobiliario tampoco han ayudado. Parafraseando el refrán que dice que “las cosas de palacio van despacio”, a nadie se le escapa que las cuestiones urbanísticas, al menos en esta ciudad, tienen un recorrido largo. No hay más que fijarse en el tiempo que tardó en aprobarse la modificación del PGOU, o el propio Plan Especial de las Áreas Históricas, o ‘culebrones urbanísticos’ como el de la casa de la calle de la Parra o los miniapartamentos ilegales de la sociedad Hontanilla de Santo Domingo en una huerta del valle del Eresma.
Sobre estos últimos, casi una década después de que se paralizara su ejecución, este mes han comenzado a demolerse, unos trabajos que, al margen de la impactante imagen de las excavadoras en estos primeros días, continuarán hasta completar un periodo de dos meses con minuciosas y complicadas labores a base de martillo neumático y herramientas manuales. Se trata de retirar los elementos no amparados por la licencia municipal pero mantener la caja de cemento, el muro de contención que sí está autorizado.
Las ‘cerchas’ del Cervantes tendrán que esperar a enero.- Otro asunto que lleva años pendiente es el desmontaje de las cerchas de la caja escénica del Teatro Cervantes, cuyo inicio estaba previsto inicialmente para el próximo día 15 pero que finalmente no podrá llevarse a cabo antes de Reyes.
La razón no es otra que para la realización de estos trabajos es necesaria la autorización del Obispado de Segovia, porque las grúas tienen que instalarse en el patio del mismo. Al parecer, según fuentes de la Concejalía de Urbanismo, desde la Diócesis han señalado que durante las fiestas navideñas tienen previsto realizar varias actividades en el Seminario y necesitarán el patio como aparcamiento.
Las obras de rehabilitación del teatro, de propiedad municipal, fueron paralizadas en 2006 por la Junta, precisamente porque la altura de las cerchas no se ajusta a lo autorizado por la Comisión de Patrimonio.