Las conversaciones para poner fin a la guerra en Siria tienen previsto arrancarse este viernes 29 de enero, con una duración de seis meses, si bien las invitaciones aún no se enviaron debido a “intensos desacuerdos”, según indicó el enviado de la ONU para el país, Staffan de Mistura.
“Hay riesgos políticos. Y los escucharéis tan pronto como escuchéis el hecho de que pretendo celebrarlas el 29 de enero y que estaremos emitiendo las invitaciones mañana”, apuntó a la prensa.
Las discusiones sobre quién debería participar en las conversaciones siguen en varias capitales, incluido Washington, Moscú, Ankara y Riad, precisó.
Según De Mistura, la primera fase de las conversaciones durará entre dos y tres semanas y estará enfocada en un alto el fuego, en parar a Estado Islámico y en incrementar la ayuda humanitaria. También será prioritario la gobernanza, la revisión de la Constitución y unas elecciones futuras patrocinadas por la ONU, añadió
“Puedo deciros de antemano, no os sorprendáis, que habrá mucho postureo, muchas entradas o salidas porque una bomba ha caído o porque alguien ha cometido un ataque, y veréis que eso ocurre. Tampoco deberíais deprimiros o dejaros impresionar, pero es probable que ocurra”, comentó. “Lo importante es que mantengamos el ritmo”, agregó.
Las conversaciones, citadas a menudo como ‘Ginebra 3’ por los dos anteriores procesos mediados por la ONU que no consiguieron detener la guerra, también incluirán a grupos de mujeres, de la sociedad civil y otros. De Mistura llevará a cabo una diplomacia satélite entre varios bandos, con conversaciones de “proximidad” en lugar de negociaciones cara a cara.
El enviado de la ONU aclaró que trabajará para lograr un “verdadero alto el fuego”, que incluya a todas las partes excepto a los dos grupos designados como “terroristas” por Naciones Unidas, es decir, Estado Islámico y el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.
Por su parte, la oposición siria se reunirá hoy para discutir los esfuerzos de Naciones Unidas para convocar las conversaciones de paz, si bien insistió en que antes de una posible participación en este diálogo el Gobierno de Bashar al Assad debe poner fin a los bombardeos y terminar con los asedios.
Un portavoz del Alto Comité Negociador de la oposición, Salim al Muslat, acusó al régimen sirio y al Gobierno ruso de seguir poniendo trabas a las conversaciones.
El Alto Comité, constituido en diciembre en Riad, reclamó en sucesivas ocasiones la aplicación de la resolución del Consejo de Seguridad que plantea el fin de los ataques aéreos y la apertura de las zonas asediadas para que pueda entrar la ayuda humanitaria.
