Aunque afortunadamente Segovia sigue siendo una provincia considerada «tranquila», con índices de criminalidad muy por debajo de la media nacional, los datos del balance estadístico que contabiliza el número de delitos y faltas cometidos durante el pasado año evidencian un leve pero significativo aumento con respecto a 2011, donde se contabilizaron un total de 5.450 infracciones (delitos y faltas) frente a las 5.393 registradas en el año anterior. Globalmente, el aumento es del 1,1 por ciento, pero las estadísticas son especialmente agresivas en cuanto al aumento en la tipología de delitos específicos como los robos con fuerza en domicilios, que han experimentado un crecimiento del 72,9 por ciento según los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno. Así, se ha pasado de los 221 robos registrados en 2011 a los 382 contabilizados en el balance anual de los últimos doce meses, un repunte que la Subdelegación explica por un «cambio en la metodología estadística» empleada para el cómputo de estos delitos.
Así, durante el pasado año se introdujeron procedimientos mejorados de grabación de información, especialmente en lo que respecta a la naturaleza del lugar donde se cometen las infracciones penales. Por ello, donde anteriormente se computaban en el indicador ‘Robo con fuerza en domicilios’ únicamente los espacios habitables de determinadas viviendas (pisos, casas, etc.), en la actualidad se tienen en cuenta otros tipos de viviendas, como pudieran ser casas de campo, segundas viviendas y otras tipologías. Además, es obligatorio que los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado especifiquen el lugar concreto de la vivienda donde se produce el robo, como los anexos de las mismas (garajes, trasteros, patios, espacios comunes, etc.).
Por otra parte, la subdelegación precisa que la mayor parte de los detenidos por robos con fuerza en domicilios no tenían su residencia en la provincia, ya que Segovia es una provincia cercana a los grandes núcleos de Madrid y Valladolid y cuenta con importantes vías de rápida comunicación que atraviesan la provincia, lo que favorece la llegada de delincuentes de otras provincias.
En el lado positivo de este balance, destaca el significativo descenso de delitos que suelen generar alarma social como los homicidios, la delincuencia violenta y el tráfico de drogas. Los delitos agrupados en el apartado de homicidios descendieron un 80 por ciento, y solamente se registró un caso de esta índole el pasado año, y los relacionados con la delincuencia violenta se redujeron en un 19,5 por ciento; mientras que los delitos de tráfico de drogas también experimentaron un descenso del 18,2 por ciento.
