Terminó 2015 y lo hizo con un balance negativo en lo que se refiere a los accidentes de tráfico en las carreteras de la región, ya que, según los datos compilados por la Dirección General de Tráfico, el pasado año tuvieron lugar en la Comunidad 28 siniestros mortales más que en 2014, pasando de 115 a 143, lo que supone un incremento del 24,4 por ciento, mientras que en el total nacional se produjo una caída del 1 por ciento. El número de fallecidos en las carreteras de Castilla y León fue de 116 el pasado año, 16 más que en el ejercicio anterior.
En la provincia de Segovia se registraron durante 2015 una decena de accidentes mortales, que terminaron con doce personas fallecidas, diez hombres y dos mujeres.
Enero fue el més con mayor número de siniestros mortales, con tres. El primero se registró el día 5, cuando un hombre de 84 años, vecino de Ortigosa del Monte, perdió la vida como consecuencia de una colisión, en la que se vieron implicados un camión y una furgoneta, en la N-603, a la altura de Navas de Riofrío. El segundo, el día 17, costó la vida a un joven de 25 años tras un accidente en la CL-601, a su paso por el término municipal de San Ildefonso. Y el tercer siniestro de enero se registró el día 30, en la
A-1, a la altura de Castillejo de Mesleón, donde una colisión múltiple terminó con varios heridos y un
fallecido.
Septiembre y noviembre terminaron también con tres fallecidos en accidentes de tráfico cada uno. El 23 de septiembre, dos jóvenes de 22 y 28 años —naturales de la República Dominicana y vecinos de La Lastrilla y Trescasas— fallecieron tras un siniestro en la N-110, a la altura de Tizneros —dependiente del Ayuntamiento de Espirdo—, cuando su coche se salió de la vía por motivos desconocidos.
El día siguiente, 24 de septiembre, un motorista de la Guardia Civil, destacado en Villacastín, murió al salirse de la calzada. El agente fallecido, M.M.A., era segoviano, tenía 31 años y se encontraba en acto de servicio en el momento del accidente. Por ello, Segovia le rindió un emotivo y sincero homenaje en las exequias fúnebres celebradas en su memoria en la iglesia de San Miguel.
Antes de las honras fúnebres, el director general de la Guardia Civil visitó la capilla ardiente instalada en la sede de la comandancia, donde impuso la Medalla al Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco al agente fallecido, en reconocimiento a su carrera truncada por el fatal suceso.
Ya en noviembre, el día 2, se registró también un accidente mortal con dos víctimas, dos mujeres que fallecieron tras colisionar el automóvil en el que viajaban con otro coche a la salida de Marugán, en sentido Abades. En este siniestro, también un joven de 22 años resultó herido de gravedad y tuvo que ser trasladado al Complejo Asistencial de Segovia.
Y el 9 de noviembre, un varón de 40 años perdió la vida tras una colisión entre un camión y un turismo en el kilómetro 127 de la
N-601, a la altura de San Cristóbal de la Vega.
Otros dos de los siniestro mortales registrados en las carreteras segovianas tuvieron lugar en el mes de junio. El día 9, un agente de la Policía Nacional, I.M.M., de 38 años de edad falleció en un accidente de tráfico cuando la motocicleta en la que viajaba colisionó con una autocaravana en el kilómetro 3 de la carretera SG-615, en término del Real Sitio de San Ildefonso. Otro agente de 44 años, E.V.M., que viajaba en el mismo vehículo, resultó herido de gravedad y fue trasladado a un hospital de Madrid.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, concedió la Medalla de Oro al Mérito Policial al agente I.M.M., pues el accidente de tráfico sucedió cuando se encontraba en acto de servicio. El titular de Interior visitó la capilla ardiente del agente fallecido instalada en el complejo policial de Canillas en Madrid —donde estaba destinado— para dar su pésame y condolencias a sus familiares y amigos; mientras que la Medalla de Oro, la máxima condecoración policial, se la impuso durante el funeral el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.
El día 29 de junio, un ciclista falleció tras ser arrollado por un camión en la carretera N-603, en el cruce hacia Riofrío, término municipal de Segovia
En marzo, el día 27, otro accidente mortal acabó con la vida de un motorista, al colisionar con un turismo en la SGV-6123, a la altura de San Cristóbal de Segovia. El choque frontolateral se produjo alrededor de las 15.00 horas, nada más activarse la operación especial de Tráfico de Semana Santa.
Para evitar este tipo de siniestros, la Dirección General de Tráfico realiza diferentes actuaciones, como incrementar los controles de alcohol y drogas, así como de conductas arriesgadas al volante —exceso de velocidad, conducir hablando por el móvil, viajar sin el cinturón de seguridad puesto, etcétera—.
Asimismo, la DGT está estudiando la instalación de radares en aquellos tramos de carretera en los que se superan los límites de velocidad; la realización de campañas provinciales de concienciación; y la promoción de campañas autonómicas de vigilancia y control, entre otras medidas.
