Las principales entidades españolas se han sumado a la tesis del Banco de España, que recomienda la contención de gastos para afrontar la crisis, y reducirán en 800 el número de sucursales que tienen en todo el país, según datos de las propias firmas.
De este modo, el número total de oficinas en el territorio nacional podría situarse en torno a las 44.800, ya que en 2008 los bancos, cajas y cooperativas de crédito tenían distribuidas por toda la geografía patria 45.662 sucursales, según datos facilitados por el Banco de España. Del total, casi 25.000 eran de cajas, unas 16.000 de bancos.
A pesar de que estos últimos tienen menos establecimientos, son los que han anunciado más cierres de oficinas hasta ahora para 2009 y 2010. En concreto, BBVA cerrará 150, lo que supondrá recolocar a 500 empleados y situar finales de año el número total en unas 3.200 sucursales.
Del total, 113 son comerciales, 14 de banca de empresas y 15 de Dinero Express. No obstante, la entidad que preside Francisco González ya comenzó a cerrar sedes en 2007, en un «movimiento de anticipación al cambio de tendencia».
Asimismo, Banesto tiene previsto cerrar 103 oficinas antes de que acabe el mes de junio en toda España, aunque no descarta abrir alguna en barrios nuevos que requieran de sucursal bancaria. De este modo, la firma contará este año unas 1.800 sucursales e integrará a los 179 trabajadores en el resto de establecimientos.
Los sindicatos consideran que los procedimientos de estas dos entidades «en principio» no suponen una perdida de empleo, ya que recolocarán al personal en el resto de oficinas, aunque no descartan que puede suponer alguna movilidad geográfica y funcional.
Por su parte, Banco Popular podría abandonar 230 oficinas en lo que queda de ejercicio y 2010, tras proceder al cierre de 70 durante el primer trimestre del año, con lo que el número total de sedes que prevé que dejen de dar servicio se elevaría hasta las 300 sucursales.
Banco Pastor también anunció la clausura de 30 establecimientos en los seis primeros meses del año y, por otro lado, la venta de 160 oficinas mediante el procedimiento de sale and lease back, de las que ya ha vendido 41. Asimismo, Banco Sabadell prevé fusionar 40 oficinas, aunque también ha anunciado la apertura de unas 17 sucursales este ejercicio.
Las cajas de ahorros han sido más cautas hasta ahora a la reducción de sedes y sólo La Caixa ha dado a conocer un elevado recorte de su red, que podría ascender hasta las 150 sucursales de las 5.500 que integran su entramado.
Sin embargo, no todas las grandes entidades del mapa financiero español tienen entre sus planes el recorte de oficinas, ya que Banco Santander «no contempla ajustes de capacidad en términos de oficinas», mientras que Caja Madrid podría abrir más oficinas «sin un plazo determinado», ya que su tamaño ideal son las 2.300 sucursales, desde las 2.168 que tiene en la actualidad.
Por otro lado, diversos representantes de cajas catalanas (La Caixa, Caixa Catalunya, Caixa Manresa, Caixa Girona) anunciaron recortes presupuestarios, aunque reivindicaron las funciones y la validez de la obra cultural «por sí misma» en tiempos de crisis económica.
