Las entidades de ahorros suman fuerzas, en esta ocasión en Andalucía, donde Unicaja y Caja de Jaén aprobaron ayer su fusión en el transcurso de sendas asambleas generales, decisión que fue tomada por unanimidad en el caso de la firma malagueña y con un voto en contra en el de la jienense.
De esta forma se crea una nueva caja en una operación privada que no requiere de ningún tipo de apoyo financiero externo, y a la que en el futuro se unirá Cajasur. El nuevo grupo, con sede en Málaga, se consolidará como la primera entidad financiera de Andalucía y la octava de España por volumen de activos sin Cajasur, y la sexta con la entidad cordobesa.
Comercialmente se denominará Unicaja, aunque quedará registrada como Monte de Piedad y Cajas de Ahorros de Ronda, Cádiz, Almería, Málaga, Antequera y Jaén. No obstante, durante un periodo de tiempo «determinado» convivirán las marcas de las entidades preexistentes en una red inicial conjunta de 955 sucursales y unos 4.900 empleados.
Además está previsto que se mantengan las obras sociales desarrolladas por las dos cajas.
Tras la aprobación de la operación entre Unicaja y la Caja de Jaén por parte de sus asambleas generales, solo quedará que se reciban las autorizaciones administrativas correspondientes y se otorgue la escritura de fusión. Si este último paso se produce ya en 2010, los efectos contables de la fusión serán a 1 de enero de ese ejercicio.
Además, según informó Unicaja, en su asamblea extraordinaria se ha aprobado que el consejo de administración de la nueva entidad quede compuesto de 27 miembros, siete elegidos por Caja de Jaén. El presidente de Unicaja, Braulio Medel, ocupará el mismo puesto en la nueva entidad, al igual que Manuel Atencia y Juan Fraile, que serán los vicepresidentes primero y segundo, respectivamente. Además contará con una vicepresidencia tercera que será designada por Caja de Jaén.
En cuanto a los otros órganos de gobierno, la asamblea general de la nueva firma tendrá 190 miembros (160 procederán de la actual Unicaja) y la Comisión de Control, 13 representantes, 10 de ellos de la malagueña.
A la suma de ambas entidades correspondería, según datos de cierre del tercer trimestre del año, un volumen de negocio superior a los 55.000 millones de euros.
La entidad malagueña ha cerrado el trimestre con un beneficio neto consolidado de 235,9 millones, un 20% menos que en el mismo período del año anterior.
Por su parte, los 26 años de vida como tal de la entidad financiera jiennense finalizan con una previsión de 2,5 millones de beneficios netos, un 30% menos que el ejercicio anterior, según puntualizó ayer su director general Dionisio Martín.
Asimismo, el responsable de la Caja Jaén, José Antonio Arcos Moya, indicó que no han ido a la fusión «por necesidades perentorias», sino adelantándose al futuro, «adoptando la decisión en el momento más oportuno y con la mejor forma de integración».
De forma paralela, la entidad cordobesa Cajasur también celebró su asamblea general en la que su presidente, Santiago Gómez Sierra, señaló que posiblemente no habrá que agotar los plazos legales en la fusión con Unicaja y ha asegurado que «lo deseable» es que no haya salidas «traumáticas» de empleados, además de reconocer un exceso de plantilla y de oficinas.
Gómez Sierra explicó que «en las próximas semanas» se celebrará el consejo de administración que apruebe el proyecto de fusión acordado con la caja malagueña «y dar así un paso importante».
A partir de conceder esta luz verde, existe un plazo legal de seis meses para que el proyecto sea aprobado por la asamblea general, aunque «no hay voluntad por parte de las dos cajas de retrasarlo nada más que lo estrictamente necesario y se podrá hacer antes», según señaló el presidente.