La Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos expresó ayer su “mas absoluto rechazo” a la decisión del equipo de Gobierno municipal de cambiar el nombre de varias calles y plazas, al considerar que esta medida no ha sido consensuada por los vecinos de las vías afectadas por las modificaciones previstas en el callejero.
En una breve nota de prensa, firmada por el presidente de la Federación, Juan Bautista Mullor, se explica que el acuerdo para rechazar esta medida fue adoptado en la asamblea general celebrada en la noche del jueves, que obtuvo la “unanimidad” de todos los representantes del movimiento vecinal.
En la nota, la Federación asegura “no entrar en el fondo de la cuestión pero si en la forma, toda vez que no se ha consultado previamente con los vecinos ni se les ha preguntado por el asunto que les afecta, obviando por otra parte sus derechos constitucionales y ser contraria dicha forma de actuar con lo que debe ser una democracia real participativa a la que tienen derecho los ciudadanos”. Asimismo, señala que, con esta medida, el Ayuntamiento “impone algo que no se ha demostrado fehacientemente una interpretación correcta de la ley donde se ampara, ni se ha dado a conocer el expediente aludido, además de no haberse tenido en cuenta los graves trastornos y gastos que se ocasionan con el cambio de titularidad para todos los afectados”.
El comunicado termina con la solicitud de la Federación de que se paralice el expediente incoado y se inicie uno nuevo, petición que parece caer en saco roto a tenor de la decisión aprobada ayer en pleno.