Las analíticas realizadas al agua de abastecimiento en los municipios afectados por el desbordamiento del río Cega, mantienen los niveles de impureza para ser declaradas aptas para el consumo.
En total son cinco localidades las que se han visto afectadas por esta incidencia, de las que cuatro han tenido que dictar bandos advirtiendo a los vecinos de la conveniencia de no usar el agua para consumo humano. Aguilafuente, Fuentepelayo, Aldea Real, y Pinarnegrillo.
Como ya se informó el pasado martes 26 por la noche se produjeron desbordamientos en varios tramos del río Cega, e inundaron muchas zonas sensibles. El principal efecto tuvo en el manantial Las Fuentes, entre Aguilafuente y Lastras de Cuéllar, de donde se surten varios municipios. De este modo al día siguiente empezó a llegar a los domicilios agua turbia y los vecinos empezaron a sospechar de su calidad.
Los ayuntamientos tuvieron que emitir bandos prohibiendo el consumo humano. Pero la llegada de las fiestas no permitió hacer analíticas hasta el propio Sábado de Gloria, en que desde el Laboratorio del Consorcio Agropecuario Provincial, que dirige Rafael Casado, se envió un técnico para tomar muestras del agua con el fin de realizar analíticas. En un primer momento hubo cinco localidades que arrojaron niveles inadecuados para el consumo humano. Ayer continuaron tomándose muestras, pero los resultados fueron similares.
De este modo, los ayuntamientos afectados continúan con las labores de limpieza de sus cañerías de distribución y depósitos con el fin de que estén preparados hasta que baje el caudal del río Cega y deje de estar inundado el manantial, según indicó el alcalde de Aguilafuente, Jesús Ballesteros.
“Seguimos extremando las medidas de cloración para evitar infecciones y que al menos pueda utilizarse el agua para usos sanitarios y de limpieza”, añadió el alcalde.
Por otro lado, la Unión de Campesinos de Segovia (UCCL) ha urgido al presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), José Valín Alonso, a convocar una reunión para analizar las consecuencias de los desbordamientos de las últimas jornadas sobre el sector agrario.
La organización agraria demanda en un comunicado que se evalúen los daños y se adopten las medidas necesarias para paliarlos, ya que según dijeron, en algunas zonas se verán afectados hasta un 60% de la superficie dedicada a los cultivos.
