El director general de Industria del Ministerio, Jesús Candil, mostró su confianza al comité de empresa de la planta de Nissan en Ávila de que se firme «próximamente» el plan industrial ‘Ávila Challenge’. Estas son las sensaciones con las que regresaron de Madrid el secretario Regional del PSOE, Óscar López, y los representantes sindicales después de mantener una reunión en Madrid con el representante del Ministerio.
«Desde la prudencia», destacó López a la salida de la reunión, «puedo esbozar una ligera sonrisa por saber que se avanza muy positivamente y porque estamos cerca de conseguir un acuerdo que garantice el futuro de Nissan en Ávila». El dirigente socialista subrayó que el Gobierno está actuando «exactamente igual» con Nissan que con Renault, pero teniendo en cuenta la diferencia de que la firma del rombo produce vehículos comerciales y Nissan industriales, lo que supone una «dificultad añadida» en tiempos de crisis.
López mantuvo que el Gobierno de España «está volcado» en buscar una salida a los problemas que atraviesa la factoría abulense, que da empleo directo a 647 trabajadores, al igual que la Junta de Castilla y León y los propios trabajadores, «que están dando un ejemplo de responsabilidad».
El diputado añadió que la «negociación es permanente y constante» pero apuntó que deberá ser la empresa nipona la que informe del acuerdo que finalmente se alcance en cuanto a producción y ayudas. «Quiero ser prudente pero la cosa está bien encauzada», añadió. Por último, explicó que el objetivo es conseguir dos acuerdos. Por un lado, el de las administraciones, central y autonómica, con la firma, que garantice producción y también ayudas. Por otro, entre la empresa y los sindicatos, vinculado al plan industrial, punto en el que destacó la «excelente predisposición por parte de los sindicatos».
Por su parte, los representantes de UGT en el Comité de Empresa de Nissan propusieron durante la reunión que la reducción de la plantilla para la planta sea en cien trabajadores, en lugar de los 150 inicialmente propuestos por el fabricante japonés. «No vamos a permitir que haya un ERE de extinción, de despidos», advirtió el representante del sindicato UGT en el Comité, José Manuel Villacastín, quien señaló que los sindicatos sí aceptarían «medidas no traumáticas» como prejubilaciones y bajas incentivadas -las 15 restantes-.
