Segovia es la provincia con el parque de nueva vivienda más reducido de Castilla y León en 2023. Apenas lo componen 1.066 viviendas, un 1,02 por ciento menos que en 2022. No obstante, el descenso más pronunciado se ha producido en Salamanca, con 2.259 nuevas viviendas sin vender, un 3,3 por ciento menos que el año anterior.
Por el contrario, la mayor disponibilidad se encuentra en León, que roza las 8.000 nuevas viviendas a pesar de tener una variación interanual negativa del 1,34 por ciento. La provincia supera así a Valladolid, con 6.283 viviendas. También aquí disminuye el parque, 1,6 por ciento respecto a 2022.
Burgos, Soria y Zamora son las únicas provincias que han visto incrementado el número de vivienda nueva en el último año. De esta forma, el mayor incremento se produce en Soria, un 2,5 por ciento que eleva el ‘stock’ a 1.437. Le sigue Zamora, con un aumento del 1,94 por ciento y 2.470 viviendas y por último Burgos, con una variación interanual del 1,56 por ciento y 3.264 viviendas.
Según estos datos, Castilla y León se encuentra con el menor volumen de vivienda nueva en más de una década. Por primera vez desde la crisis del ladrillo, la Comunidad comenzaba el año contabilizando menos de 30.000 viviendas disponibles. Este hecho confirma que el mercado de vivienda nueva es cada vez menor, una tendencia que se ha mantenido durante los últimos 10 años.
Sin embargo, a nivel nacional la vivienda nueva vacía creció por primera vez, un 0,71 por ciento más y al igual que en Soria, Zamora y Burgos, el volumen de casas nuevas vacías aumentó en Andalucía (7,45 por ciento), Madrid (6,91 por ciento), País Vasco (4,77 por ciento), Cataluña (3,52 por ciento), Ceuta y Melilla (dos por ciento) y Aragón (0,16 por ciento), mientras que en el resto de las comunidades autónomas disminuyó o es cero.
