La Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (Acvot) manifestó ayer, en su acto de conmemoración del segundo aniversario del 17A, que las víctimas de los atentados están abocadas “al olvido y a la marginalidad”.
En un manifiesto en castellano, catalán, inglés y francés, —leído en el primer idioma por el presidente de la entidad, José Vargas—, la asociación dijo que las víctimas se encuentran en esta situación al contrario de lo que desearían: “Deberíamos esperar respeto y reconocimiento de los poderes públicos”.
El acto de la Acvot de recuerdo a las víctimas de los atentados en Barcelona y Cambrils (Barcelona) el 17 y el 18 de agosto de 2017 se celebró al inicio de La Rambla de la capital catalana, y los convocantes indicaron que hay personas “que justifican los atentados”.
Memoria e indefensión
A la ceremonia asistieron el exdelegado del Gobierno en Catalunya Enric Millo; el diputado de Vox en el Congreso Ignacio Garriga; el líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou, y el diputado de Cs en el Parlament Nacho Martín Blanco, entre otros representantes políticos, además de mandos de Mossos d’Esquadra, Guardia Civil, Policía Nacional y Guardia Urbana de Barcelona.
También acudieron representantes de Societat Civil Catalana (SCC), de ‘S’ha Acabat!’, de Impulso Ciudadano y del Movimiento Cívico d’Espanya y Catalans, entre otras entidades.
El manifiesto leído en el acto lanzó una interrogación retórica en que preguntaba si se prefiere “un país donde prevalgan los valores constitucionales” o uno donde los derechos y libertades queden en papel mojado.
Finalmente, la Acvot reclamó recuerdo, memoria y dignidad para las víctimas: “No queremos estar condenados a la indefensión”.
Tras la lectura del manifiesto, se hizo un minuto de silencio y los asistentes depositaron flores al principio de La Rambla, cerca de la plaza de Catalunya, donde la furgoneta que realizó el atropello masivo en 2017 inició su recorrido.
En este segundo aniversario del atentado yihadista, las víctimas han estado divididas y la presencia política se ha limitado a una mera representación, sin intervenciones ni discursos (a excepción del manifiesto leído por el dirigente de Acvot),
Dos años después, la situación ha cambiado y en cuanto al terreno judicial, los acusados siguen en prisión a la espera de ser juzgados por varios delitos, a excepción del de atentado terrorista, ya que la Justicia carece de pruebas fehacientes.
