El Ministerio del Interior no inscribe a las exmonjas de Belorado (Burgos) en el Registro oficial como asociación civil, cuestión que les impide disponer de estructura jurídica para reivindicar la propiedad de los inmuebles y de los bienes de la comunidad religiosa que, según el Arzobispado, han dejado de pertenecerles al ser excomulgadas, según publica en su edición de este viernes el Diario de Burgos.
Sin aparecer en ese registro, resulta imposible obtener un número de identificación fiscal, NIF o CIF, que viene a ser como el DNI de una persona para cualquier asociación o fundación. Sin ese requisito, no se puede realizar ninguna operación fiscal legalmente ni operar con proveedores, puesto que cualquier factura que lo omita carece de validez para la Agencia Tributaria.
Las exreligiosas lanzaron en PayPal una colecta online a nombre de la Asociación Monasterio Santa Clara de Belorado que finalizó el 8 de agosto con apenas el 13 por ciento de su objetivo, 2.723 de los 20.000 euros a los que aspiraban, y 62 donantes, entre ellos Rodrigo Henrique Ribero da Silva, el nuevo falso obispo sedevacantista que supuestamente ha pasado a ocupar el puesto de asesor espiritual, después de que ‘invitaran’ a marcharse a Pablo Rojas y a José Ceacero, de la Pía Unión.
Por otro lado, Diario de Burgos publica que siguen la pista a ropajes ofertados en al menos dos webs que pueden haber salido de los monasterios de las exmonjas. Al parecer, el perfil pertenece a la madre de una de ellas y trabajadora de la Conferencia Episcopal. Por 250 euros puede encontrar en Wallapop una casulla verde de lana fina, con “bordado de símbolos litúrgicos realizado a máquina manual con telares de muy alta calidad y precisión.
Los hilos utilizados son de seda dorada. El amplio corte circular con cuello anillo le da a la prenda un ajuste excelente. Acabado con biés perimetral dorado y suministrado con estola con cruces bordadas”, detalla el vendedor.
