La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) efectúa desde el año pasado un seguimiento de la restauración realizada recientemente en las tres lagunas situadas entre las localidades de Hontalbilla y Lastras de Cuéllar, para comprobar la evolución de este valioso humedal desde el punto de vista bioecológico.
Las lagunas Lucía, Tenca y del Carrizal, dentro de un sistema mayor enclavado en la comarca de Tierra de Pinates, presentan una riqueza de especies muy estimable por hallarse en un hábitat de escasa diversidad, y están incluidas en el Catálogo de Zonas Húmedas de Castilla y León y tienen la calificación de Zona de Especial Conservación (ZEC).
La restauración ha permitido mejorar el estado de conservación de las lagunas, condición indispensable para que los ecosistemas acuáticos continentales tengan mayores posibilidades de adaptación a las nuevas condiciones climáticas, caracterizadas tanto por la disminución de las aportaciones hídricas como por su irregularidad.
En concreto, la actuación ha permitido crear bosquetes con árboles y arbustos autóctonos para favorecer la nidificación de aves, restaurar la duna próximas la laguna del Carrizal —mediante plantación de matorral autóctono que consolide el talud— para impedir el tránsito de vehículos a motor, y la limpieza selectiva de la vegetación en el arroyo de la Cigüeña.
Los estudios reflejan que el conjunto lagunar entre Hontalbilla y Lastras de Cuéllar presenta un buen estado en general, tras analizar con detalle comunidades de invertebrados, bentónicos, diatomeas y fitoplancton, aunque la calidad de las aguas no es óptima. Respecto a la vegetación, se han catalogado más de 500 especies en la zona, de las que 13 son consideradas de “atención preferente”.
