Un año más, y van 42 ediciones, se analizó el censo de otoño de rapaces del Refugio de las Hoces del Riaza. Según informan desde este centro en Montejo de la Vega de la Serrezuela, el resultado del censo ha sido «bastante bueno», con un número de buitres censados que ha alcanzado la cifra de 1.235, en el recuento del atardecer del pasado día 9 de noviembre y de 1.222, en el correspondiente al amanecer del día 10, datos provisionales hasta la redacción del informe final. Esto indica que el Refugio de las Hoces del Riaza continúa siendo un importante espacio protegido y que la labor que se viene realizando desde hace casi 50 años, con el esfuerzo de los socios del Fondo para el Refugio, WWF y la Junta de Castilla y León, ha resultado excelente y oportuna.
El pasado día 9 de noviembre, el Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza celebró en el salón de actos de la Casa de Cultura de la localidad burgalesa de Milagros la reunión previa de coordinación del Censo de Otoño 2024, en las Hoces del Riaza y aledaños, donde participaron más de 80 voluntarios. En el transcurso de dicho encuentro se presentó el libro dedicado al doctor Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo, titulado ‘El matemático que contaba buitres’, elaborado a base de aportaciones, recuerdos, anécdotas, fotografías y dibujos de más de 60 naturalistas ‘montejanos’, familiares, amigos y compañeros de trabajo, que han colaborado con sus escritos para que este proyecto fuera posible y que puede adquirirse en la Casa del Parque de las Hoces del Riaza en Montejo de la Vega de la Serrezuela y también en la tienda del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid.
Durante el fin de semana, los naturalistas estuvieron acompañados de familiares de Fidel José y también contaron con la visita de Odile Rodríguez de la Fuente, que fue la prologuista del libro, quien aprovechó para recorrer parte del Refugio de Rapaces, que su padre contribuyó a crear en 1974, y que fue inaugurado en enero de 1975, en compañía de Juan José Molina, presidente del Fondo. Los naturalistas aseguraron que seguirán manteniendo vivo el esfuerzo y sueños de Félix Rodríguez de la Fuente y de Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo.
Por último, la labor realizada por más de 80 naturalistas tuvo una consecuencia inesperada durante el presente censo: el descubrimiento, por parte de uno de los participantes en el censo, del cadáver de un vecino de El Espinar, desaparecido el 31 de julio del presente año, hallado en la madrugada del día 10 y del que se dio aviso a la guardia civil, quien se hizo cargo del mismo.
