Mi ‘barómetro de intemperie’ feneció días pasados cuando su base ‘alimentaria’, el mercurio, subió, subió… al superar los 40 grados de ‘la caló’ y con un ‘no puedo más, estoy superado’, se quedó inánime. Ello no habría sucedido bajo la sombra de una alameda con árboles frondosos, fina hierba verde, agua para beber y chapotear… (¡qué bonito, qué bonito!) … habría sido diferente.
Mas, si se me permite, y en recuerdo del inmisericorde calor que nos aflige, les propongo la lectura, ya sentado en la alameda, de la breve historia de San Apapuccio, patrón de los sombrereros, y conocerán ustedes cómo se pasa de mal en el desierto cuando, por toda ropa para cubrir el cuerpo tienes un sombrero y aparecen dos personas del sexo contrario. Señor, señor.
A quien estas líneas leyere. Sepan que acabado de comenzar el siglos XX (1908), Segovia tenía una población escolar (entre 6 y 12 años) cercana a los 25.000 escolares. Por entonces había en la provincia un total de 423 escuelas públicas, más 9 subvencionadas, 2 de patronato, y 17 privadas, para un total de 451 escuelas de primera enseñanza a las que acudían, en estadística mensual, 18.315 alumnos.
Ocho años después (1916), Había más de 6.000 escolares no escolarizados. Una cuarta parte del total. En conjunto, poco había cambiado en el número en capital y provincia. Había 447, de las que 424 eran escuelas nacionales. Entre ellas 21 subvencionadas (12 más) y 2 privadas (15 menos). El número de alumnos matriculados era de 25.785, Sin embargo la asistencia media era sólo de 17.675, 8.970 niños y 8.705 niñas (1).
Estábamos en el reinado de Alfonso XIII, con Antonio Maura (1908) y Conde de Romanones (1916), como jefes de Gobierno.
A otra cosa, mariposa. Sepan que el cabildo de la Catedral de aquí tuvo en sus buenos tiempos una gran cantidad de propiedades. Les llegó como llovido del cielo (¿?) a través de donaciones reales (o sea, del Rey de turno), también de los fieles que tenían y daban, y de aquellos eclesiásticos, que con posibles económicos familiares entraban a formar parte de la sociedad eclesial.
De tal forma acumularon que llegaron a tener, también poseer:
-Alrededor de 5.000 obradas de tierras de cultivo o de ‘pan llevar’, que se hallaban distribuidas en cerca de 70 términos municipales en su mayoría de Segovia.
– Estas tierras tenían dos formas de explotación: cesión a través de arrendamientos, con distintos regímenes jurídicos, en cortos períodos de tiempo.
-El pago por la explotación de la tierra siempre era en especie. Por lo general mitad trigo/mitad cebada o centeno. Para completar el pago se ‘añadían’ gallinas ponedoras. Los huevos (todos), salvo prueba en contrario, siempre fueron necesarios.
Siguiente posesión:
-El Cabildo era propietario de más de 100 casas en la ciudad. Todas ellas ‘prestadas’ en régimen de alquiler y renta fija.
-Disponían, también en propiedad, de tres molinos harineros y un mesón.
Todo ello, y alguna cosilla más que no describo pues tampoco quiero cargar ‘demasiao’ la mollera de quien leyere, suponía para el total de la economía del cabildo entre el 20% y el 30% de sus ingresos.
Mini biografía
Les presento a Feliciano de Burgos y Muñiz. Abogado de profesión y periodista por sentimiento. Desempeñó cargos de juez municipal y tesorero del Colegio de Abogados. Concejal en el Ayuntamiento; Fue presidente del Casino de la Unión, al que quiso dotar de un local propio tal y como dejó descrito en el folleto ‘Mi grano de arena’. Dirigió el periódico ‘El Liberal Dinástico’(1897-1898) e impulsó, puso los medios económicos y dirigió ‘La Tierra de Segovia’ (1919-1922).
Sucedió por el año de 1920. En el patio del ‘Judío’ de la Casa de los Picos se organizó un mitin estudiantil en el que participaron (intervinieron), los entonces estudiantes Fernando Martín Sánchez-Juliá (2); Marcelino Oreja Elósegui (3), junto a los estudiantes segovianos Manuel Aguilar, Antonio de Burgos y Miguel Sáinz. Este último presidente de la Asociación de Estudiantes Católicos de Segovia. El aforo completo.
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(1) Ministerio de Instrucción Pública, Estadística escolar de España publicada por la Subsecretaría del Ministerio.
(2) Fundador en 1920 de la Confederación Nacional de Estudiantes Católicos de España, presidente de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas y procurador en Cortes.
(3) Secretario de la Confederación de Estudiantes Católicos. Diputado por Vizcaya en las Cortes Constituyentes,
