El proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2026 no ha superado el debate en el pleno de las Cortes, motivo por el que es devuelvo a la Junta, poniendo fin a su tramitación parlamentaria.
Tras haber sido rechazadas las cuentas, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se ha comprometido a recuperar las medidas incluidas en el documento en la próxima legislatura.
La votación de las cuatro enmiendas a la totalidad presentadas por el PSOE, Vox, UPL-Soria Ya y Grupo Mixto fue conjunta, con los “síes” de sus ponentes, los “noes” del Grupo Popular y los dos procuradores no adscritos -Javier Teira y Ana Rosa Hernando, y la abstención del procurador de Por Ávila, Pedro Pascual.
Fernández Mañueco tomó la palabra tras el debate para arremeter contra “la gran coalición del ruido” a la que responsabilizó de haber bloqueado las cuentas, algo que, advirtió, “perjudicará a los ciudadanos”. A su juicio, ni el PSOE ni Vox han querido “negociar nada”, “nunca tuvieron voluntad”.
Tras la aprobación de las enmiendas a la totalidad, las cuentas, con un montante total de 15.715,61 millones, no pasan a la siguiente fase de la tramitación parlamentaria, relativa a la presentación de las enmiendas parciales que son debatidas primero en Ponencia y después en la Comisión de Economía y Hacienda, por lo que no afrontarán su aprobación definitiva en el pleno de los días 22 y 23 de diciembre.
Petición de elecciones
En su turno, la portavoz socialista Patricia Gómez Urbán reclamó al presidente de la Junta que disuelva las Cortes y convoque elecciones, como única “salida decente” ante el “fracaso”, que supone el rechazo de las Cortes a las cuentas de 2026.
El portavoz de Vox, David Hierro, defendió su enmienda a la totalidad para “no abandonar” a sus votantes, dado que los puntos de discrepancia con las cuentas “pesan más” que los de acuerdo, y rechazó así la “mano tendida” del PP para lograr sacarlos adelante a través de las enmiendas parciales, pese al llamamiento a la “responsabilidad” de los ‘populares’.
Por otra parte, los portavoces de UPL y Soria YA, Luis Mariano Santos y Ángel Ceña, denunciaron que no había habido intención de negociar, sino de “engañar” y generar un “relato” con los Presupuestos Generales de la Comunidad para 2026, que tildaron de “timo”, por estar condenados al “fracaso”. Sin embargo, el ‘popular’ Emilio Berzosa invitó a los dos partidos a ser “motor” del desarrollo de la Comunidad y no una “correa de transmisión” del PSOE.
En su turno de presentación de la enmienda a la totalidad del Grupo Mixto, Pablo Fernández y Francisco Igea calificaron la jornada como “día histórico” por suponer el primer rechazo parlamentario a unos presupuestos en la Comunidad, lo que demuestra, a juicio de Fernández, la “soledad terrible” del PP y la “incompetencia e inutilidad” de la que acusó al presidente de la Junta. Francisco Igea, calificó el proyecto de presupuestos como “trampantojo”, “propaganda” y “un despropósito”, así como ”una estafa” que “no asume los problemas fundamentales” de la Comunidad con unas cifras que “ni siquiera cuadran”.
Apoyos
Tras la votación que confirmó la devolución de las cuentas a la Junta, el procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, consideró que pese a ser el mayor presupuesto para Castilla y León, “no significa que sea el mejor”, dado que la Junta, a su juicio, “vuelve a dejar pasar la oportunidad de solucionar cosas importantes para Castilla y León y fundamentales para provincias como Ávila”.
Justificó, no obstante, su abstención porque “no podemos seguir con un país donde ni el Estado ni algunas comunidades estén sin presupuestos porque no es bueno para los ciudadanos” y abogó por “acabar con esta etapa de confrontación e iniciar una de diálogo”. “No hacemos ningún favor a los ciudadanos haciendo que esta legislatura que acaba pase a la historia como la de la polarización”, concluyó.
Por su parte, la procuradora no adscrita Ana Rosa Hernando aprovechó su intervención para criticar a su anterior formación, Vox, por unirse al PSOE para “derribar los presupuestos para Castilla y León”, además de por considerar que la Comunidad “no merece ser sacrificada para satisfacer los intereses partidistas y personales de cuatro señores que toman decisiones desde sus despachos en Madrid”, y con la idea de que “Castilla y León siga avanzando en libertad”.
Finalmente, el también procurador no adscrito Javier Teira justificó su voto en contra de las enmiendas a la totalidad bajo la perspectiva de que “lo que se ha visto esta tarde parecía una parodia del pacto Ribbentrop-Molotov, el acuerdo nazi-soviético, un contubernio socialista”, y porque su compromiso es “con el bien común y para que Castilla y León prospere y avance en libertad”.
Colaboración
En su intervención para presentar el presupuesto, el portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, advirtió de que el voto de esta sesión “marcará el futuro de Castilla y León”, por ello advirtió es “tan importante” lo que se vota o con quién se comparte ese voto. De esta forma, pidió a los grupos una “última reflexión” para dar una “oportunidad” a las enmiendas parciales. Además, apostó por enviar un mensaje de “colaboración”.
Además, Fernández Carriedo defendió que han realizado “una importante labor de impulso” de estas cuentas, cuyos objetivos esenciales son garantizar los servicios públicos de alta calidad; impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo; y reforzar el compromiso con el desarrollo del mundo rural.
Recorrido
El proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad inició su tramitación el 30 de octubre, cuando fue admitido por la Mesa de las Cortes, después de que rechazara un primer documento al no estar fijado el límite de gasto no financiero y no haber autorizado la cámara el anteproyecto de la sección 20, relativa al parlamento y las instituciones propias.
Las Cortes fijaron el 22 de octubre un ‘techo de gasto’ de 14.183 millones con el ‘sí’ del PP y los dos procuradores no adscritos, junto a la abstención de los socialistas, Soria Ya y Por Ávila. En cambio, lo rechazaron Vox, UPL, Pablo Fernández e Igea.
A la semana siguiente, la Junta remitió a las Cortes un nuevo proyecto de ley, con una pequeña minoración en la consignación de la sección 20, que fue admitido a trámite. Ni las comparecencias de los consejeros, ni las reuniones de Fernández Carriedo con los grupos, ni la oferta de diálogo del presidente pudieron evitar que se presentaran cuatro enmiendas a la totalidad, que terminaron imponiéndose en esta recta final de la undécima legislatura.
