Con una gran emoción recibieron esta tarde los niños al Cartero Real y su paje, que estuvieron en la ermita del Cristo del Mercado recogiendo las cartas con los deseos para los Reyes Magos, que se encuentran ya de camino a Segovia cargados de regalos.
Decenas de pequeños pasaron por el regazo del Cartero Real, asombrados por sus ricos ropajes de Oriente, alucinados con la suerte de poder hablar directamente con el mensajero de Sus Majestades y por poder trasmitirle sus peticiones y agradecidos por el buen trato, la promesa de recibir un bonito regalo y, sobre todo, por el paquete de golosinas con el que fueron obsequiados.
Alguno que otro hizo gala de su vergüenza y se resistió a contar al Cartero Real qué tal se había portado este año, pero poco a poco todos los presentes fueron pasando por el altar de la ermita —ornado para la ocasión con guirnaldas navideñas, grandes presentes y las tres coronas de los Reyes Magos— y confesando sus deseos, sus pequeños secretos y, sobre todo, encomendando al mensajero real la tarea de llevar a buen puerto sus cartas.
El buzón se fue llenando de misivas escritas con ilusión —alguno tuvo que volver a casa a por ella al darse cuenta que no la tenía mientras hablaba con el Cartero Real—, deseos que ya están en poder de los Reyes Magos, que se afanan en las pocas horas que faltan para su llegada por cumplir con todas las peticiones y que ningún niño —incluso los que se hayan portado un poquillo mal— se quede sin su regalo. La cita será el sábado, a partir de las siete de la tarde, cuando la Gran Cabalgata parta con Melchor, Gaspar y Baltasar desde el Alcázar para recorrer Segovia.
La Cofradía del Santo Cristo organiza una ‘chocolatada’. Como es tradicional, cada año con la llegada del Cartero Real a la ermita del Cristo del Mercado, la Cofradía de la Esclavitud del Santo Cristo de la Cruz organiza una ‘chocolatada’ para recaudar fondos con los que ayudar a financiar las actividades que realiza. Charo y otros voluntarios fueron los encargados de dar así una sabrosa merienda a los niños que se acercaron a entregar las cartas para Sus Majestades.

