La senadora del PPpor Burgos Cristina Ayala formuló una pregunta al Gobierno en mayo para conocer “¿Cuál es el número de progenitores que han asesinado a sus hijos en los últimos 15 años?” y solicitaba que especificara el número de asesinatos y cuántos habían cometido hombres y mujeres, así como dónde se publican esos datos.
La respuesta llegó en junio y traslada la información en forma de tabla recogida del Registro Central para la Protección Integral contra la Violencia Doméstica y de Género del Ministerio de Justicia. Indica que desde 2007 se han dictado 50 sentencias firmes condenatorias a progenitores por el asesinatos de hijo/hija, 24 cometidos por hombres y 26 por mujeres, si bien es cierto que no se especifica cuántas víctimas eran menor de edad. El peor año de la pandemia,2020, registra el peor saldo, con siete condenas por este motivo, cinco a hombres y dos a mujeres. El año pasado hubo una de cada sexo y este año, hasta junio no se había contabilizado ninguna.
La Asociación Custodia Compartida de Segovia, que integran tanto padres como madres segovianos, y a la que pertenece el padre de Olivia, la niña presuntamente asesinada por su madre esta semana, ha condenado “cualquier acto que implique un daño a los menores” y uno de sus portavoces, Raúl Vidal, ha explicado que con la concentración convocada ayer por la tarde en la Plaza Mayor de la capital segoviana, además de mostrar su repulsa por el asesinato de la pequeña Olivia y apoyar a su padre y otros familiares, querían visibilizar una realidad quizá poco conocida.
Se da la circunstancia de que el suceso se ha producido después de que el viernes pasado un juez otorgara al padre de Olivia la custodia. “Lamentablemente hay igualdad de padres y madres que utilizan a sus hijos para hacer daño al otro”, conviene Vidal, quien asegura que asociaciones como la suya, que ha crecido en asociados de forma exponencial en los últimos años, trabaja para evitar este tipo de situaciones.
Comenta este portavoz que en la provincia cada vez hay más sentencias de separación o divorcio que recogen la custodia compartida de los hijos pero cree “que debía darse una vuelta para que, en los casos en los que hay desavenencias, los hijos no sean utilizados por sus progenitores”.
Colectivos como esta asociación consideran que en estos casos no es adecuado utilizar el término de “violencia vicaria” y quizá sea más adecuado hablar de “filicidio por venganza”.
