La virgen de El Henar arropó en su Romería bajo su manto a miles de personas, que llegadas desde la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar, de la que es patrona, y otros puntos de la provincia y del pais quisieron, un año más, mostrarle su devoción.
La misa de campaña en la pradera, presidida por la imagen de la virgen, fue seguida por centenares de personas que sentadas en cualquier espacio adecuado para ello o en sus propias sillas o de pie, escucharon atentamente la homilía que corrió a cargo del padre Luis Miguel García Palacios, Dominico de Palencia, quien este año ha sido el encargado de predicar las novenas previas a la Romería.García elogió la devoción que se profesa a la imagen de El Henar y manifestó en su despedida haberse sentido conmovido por ella durante los días pasados en el Santuario y especialmente en la jornada de ayer y en la del sábado con el Rosario de Antorchas. Tras la misa la imagen fue colocada sobre su carroza y dio comienzo la procesión amenizada por la dulzaina y el tamboril del grupo A por Ellos. Mucho público acompañó a la imagen especialmente al inicio del recorrido que concluía sobre las 15.15 horas con el canto de la Salve y la entrada de la virgen al templo bajo una gran ovación, vítores y la emoción de algunos de los presentes. Posteriormente la imagen fue colocada en su trono en el camarín donde los romeros pudieron verla y besar su medalla durante el resto del día.
La zona de la Chopera, junto a la Fuente del Cirio acogió durante toda la jornada “la otra romería” la protagonizada por los más de 220 puestos de venta ambulante que contaron con mucha afluencia por la mañana pero especialmente congregaron a los visitantes que acudieron por la tarde al Santuario.
Las misas y confesiones comenzaron a las 8 de la mañana momento en que llegaban los primeros romeros, habitualmente aquellos que acuden caminando desde localidades de la comarca hasta el recinto del Santuario. Otros llegaron en la noche del sábado coincidiendo con la celebración del popular Rosario de Antorchas.
Como cada año la pradera del Santuario se fue ocupando desde primera hora de la mañana con las mesas y sillas de los romeros que llegaban dispuestos a disfrutar de la jornada en el recinto. Tras la misa éstos fueron completando los espacios hasta que la pradera se convirtió en un improvisado comedor en el que cada grupo fue dando cuenta durante el resto de la jornada de las tradicionales viandas que se comen en la Romería: tortilla de patatas, ensalada, filetes empanados, dulces… No solo la pradera se llenó de gente a la hora de comer sino también los pinares aledaños al Santuario
También la Fuente del Cirio fue un foco de interés de la jornada registrando largas colas de romeros que querían llevar su agua hasta sus lugares de origen.
La zona de la chopera, junto a la Fuente del Cirio, acogió los más de 220 puestos de venta ambulante de los productos más variados, de ellos más de la mitad se dedicaban a productos textiles y calzado, y el resto eran atracciones infantiles, heladerías, frutos secos, churrerías, herramientas, cerámica, juguetes, libros, artesanía andina, mimbre y bisutería. A ellos se sumaron los bares en los que degustar las tradicionales sardinas a la brasa. Este mercadillo volverá a instalarse el próximo domingo 22 de septiembre con motivo de El Henarillo.
La Policía Local de la villa con la ayuda de miembros de la Agrupación Local de Protección Civil y la Guardia Civil se encargaron de la seguridad en los accesos al recinto. Además los frailes del santuario contaron durante la jornada con voluntarios que colaboraron en el desarrollo de la procesión y en la organización de las personas que acceden al camarín a adorar a la Virgen.
Protección Civil instaló su tienda de primeros auxilios junto a la pradera.
Virgen de El Henar
Su historia y leyenda
La leyenda dice que la imagen de la Virgen fue traída desde Antioquía en el año 67 de nuestra era y que fue enterrada ante la invasión musulmana junto a un cirio. En el siglo XVI la vírgen se apareció a un niño pastor de Viloria al que sanó su brazo herido, indicándole donde estaba enterrada la imagen. La recuperó del lugar donde había permanecido durante varios siglos, y descubrió el cirio encendido y un repentino manar de agua de una fuente milagrosa que hoy conocemos como Fuente del Cirio. Fue colocada la Imagen en el lugar indicado por la Vírgen donde se hizo un pequeño altar.
Los datos históricos, en cambio, dicen que es una imagen románica del siglo XII y que perteneció a un poblado desaparecido que llevaba el nombre de Santa María del Henar. En 1621, el Papa Gregorio XV concedió, tras la solicitud realizada por los Duques de Alburquerque, que se celebrase cada año una fiesta en honor de la Vírgen, celebración que se fijó en el domingo anterior a San Mateo. En 1612 el cura de Viloria, Juan de Velasco, presentó al Obispado de Segovia una solicitud de ayuda para la reedificación de la ermita. Aunque fue en 1642 cuando comenzaron las obras de recuperación por el elevado número de donativos. Tras dos años de trabajos se construyó la primera parte del templo que hoy conocemos. El convento, fue construído en 1799 para vivienda familiar del administrador. Después sirvió para los vendedores de las romerías y ya en el siglo XX para teologado, noviciado y seminario menor. En el siglo XVIII la devoción hacia la Virgen. El siglo XIX se caracterizó, por una menor devoción que se tradujo en un descenso en el número de devotos y en su deterioro material. La monja cuellarana Sor Martina Vázquez, Consejera General de las Hijas de la Caridad, inició los trámites en 1923 para que los padres de la Orden del Carmen se instalaran en el Santuario.
