A las ocho y cinco de la tarde de ayer, en el salón de actos de la Residencia Emperador Teodosio, sede de una nueva asamblea de la Gimnástica Segoviana, sólo había una veintena de socios, número que se duplicó cuando el presidente de la Gestora, Ignacio Tapia, dio comienzo a la asamblea en la que se debía crear una nueva junta gestora del club ante la no aparición de ninguna precandidatura tras la segunda convocatoria de elecciones de la temporada.
Y si nadie se presentó como precandidato a la presidencia del club, tampoco nadie dio el paso al frente para constituir una nueva junta gestora, por lo que tácitamente, sin que ni los socios se los pidieran, ni los gestores del club lo aceptaran, la actual junta gestora de la Segoviana continúa al frente del club.
La asamblea podía haber terminado perfectamente en ese momento, pero los ruegos y preguntas tuvieron su “miga”. Tres jugadores de la plantilla, Yiyo, Juanlu y Adrián, acudieron a la asamblea para pedirle a Ignacio Tapia una solución a sus problemas de falta de cobro, y la solución que se encontraron fue la de que, siempre que los jugadores de la actual plantilla se comprometan a no reclamar judicialmente las cantidades debidas al club, se pedirá un crédito de 120.000 euros para pagar los que se debe a los futbolistas en orden a 600 euros por cada mes, dejando el resto como reconocimiento de deuda. Vistas las caras de los jugadores cuando abandonaron la asamblea, parece que la proposición de Tapia no fue de su agrado.
A partir de ese momento, la asamblea pasó por diversas fases. En la fase económica, Tapia volvió a pasar revista a las deudas del club, señalando como novedad que Matiz Comunicación tiene un embargo con la Segoviana por importe de 12.000 euros “que no ha ejecutado”, y que el embargo de los once jugadores que la pasada campaña denunciaron al club a través de la AFE podría levantarse con el dinero de la subvención municipal “aunque con las costas la deuda ha subido ya a 25.000 euros”, y que a la Diputación Provincial han llegado media docena de requerimientos de embargo a cuenta de la subvención de 15.000 euros que la entidad provincial tiene previsto conceder a la Segoviana. Parece ser, por lo señalado por el presidente de la Gestora, que ya no se esperan más embargos de los jugadores de pasadas campañas.
En esta tesitura, no faltaron las voces de socios que expusieron con rotundidad la idea de la desaparición del club, “porque llevamos 20 asambleas y no llegamos a nada”, como señaló uno de los socios. Finalmente se impuso la teoría de la continuidad, y fue Jesús Manso quien apostó por idear nuevas fórmulas de financiación del club, como emitir pagarés de 250 ó de 500 euros para poner a la venta, junto con la de reunir en una mesa a todas las instituciones segovianas para exponerles la realidad del club.
Tapia se avino a gestionar ambas ideas, (e incluso señaló que ya había tratado el tema con Juan Luis Gordo y con Francisco Vázquez, a los que habría que unir a Beatriz Escudero, nueva socia de la Segoviana), pero a cambio de que hubiera socios que echaran una mano, y por ello la próxima semana se reunirán los socios que así lo quieran en la sede del club, para gestionar estas posibles soluciones, y buscar alguna más.
Así que, un mes después de que los jugadores forzaran al presidente de la Gestora a convocar unas nuevas elecciones, la Segoviana sigue igual de mal, con un Ignacio Tapia sin demasiadas ideas para financiar al club, al que todos critican, pero nadie se atreve a sustituir, y que tiene el ruego de la asamblea de que no hable con los medios de comunicación, no sea que por culpa de sus declaraciones se declare otro incendio de egos. Por lo menos, la semana que viene un grupo de socios tratará de buscar ideas para salvar al club. Ojalá lo consigan.
