La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui ha levantado una jaima en la avenida Fernández Ladreda para concienciar de la problemática de los habitantes de esta región africana.
La jaima es la vivienda tradicional de los nómadas del Sahara. Actualmente son las casas de todos los saharauis que viven en los campos de refugiados situados en Tiduf, en el sur de Argelia.
El Sahara fue una colonia española que se llegó a considerar provincia durante varios años. Pero en 1975 España abandona la zona, y Marruecos la ocupa militarmente. Desde entonces viven en jaimas, como hacían antiguamente los nómadas.
El principal motivo de montar una jaima en Segovia es concienciar a la población de la problemática que tienen estos ciudadanos, y que a pesar de haber pasado 40 años, continúa igual, señala Aurelio Quintanilla, portavoz de la Asociación.
Por otro lado, también es la oportunidad para todos aquellos que apoyan esta causa de recordar la importancia que tiene y, así, continúan siendo solidarios, ya que, actualmente, este pueblo sobrevive gracias a las ayudas alimentarias y médicas que les envían.
Durante el día de ayer, y la mañana de hoy están realizando distintas actividades en un intento por llegar a toda la gente posible. Se ha podido tomar el té, compartir conversación, probar los dátiles y escuchar los versos de las poetisas saharauis, incluso visionar una película. Actividades que han sido una oportunidad de mostrar la solidaridad con este pueblo y poder saludar a las personas representantes de instituciones que colaboran con la Asociación y la causa saharaui.
Los niños y niñas saharauis que han venido a pasar el verano con familias segovianas, mediante el programa ‘Vacaciones en paz’, también han estado presentes en la jaima, colaborando por su causa y disfrutando de un gran día juntos, por primera vez, desde que llegaron a Segovia. “De los 15 niños que están acogidos en Segovia, 11 de ellos repiten familias y otros cuatro han venido por primer año, todos ellos se adaptan muy rápido a la ciudad”, afirma Aurelio Quintanilla, portavoz de la Asociación. Los beneficios que obtengan de vender los productos artesanales y otros preparados por la Asociación, serán enviados al pueblo saharaui para intentar cubrir sus necesidades.