El Vicerrectorado de Segovia de la Universidad de Valladolid tiene habilitadas las aulas de la sede de Santa Eulalia (antes Escuela de Informática) para utilizarlas como complemento del aulario del campus María Zambrano y alternativa a los problemas de falta de espacio que allí se están registrando desde que llegaron los alumnos el día 24 de septiembre.
La decisión es trasladar desde las nuevas dependencias hasta las antiguas de Santa Eulalia a un grupo de alumnos de Publicidad y Relaciones Públicas. El Decanato de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Sociales y de la Comunicación, así como el Vicerrectorado han intentado minimizar los efectos del traslado pero están convencidos de la necesidad de tomar decisiones urgentes y dar una respuesta ante las aulas saturadas del “María Zambrano”. El hecho de no poner límite al ingreso de alumnos en las titulaciones de Administración y Dirección de Empresas y de Derecho obliga a la universidad a aceptar todas las solicitudes de plaza, está superando las previsiones de la institución y está desbordando grupos de estudiantes. Esta situación llevó al Decanato a plantear la reubicación de grupos de ADE y de Derecho en dos aulas de la antigua escuela de Informática, con capacidad para 90 personas.
Tras realizar varios ajustes de espacios y horarios, el vicerrector José Vicente Álvarez Bravo, explicaba el pasado lunes que “de momento” el traslado afectará a un grupo de Publicidad, y solo para el desarrollo de las clases de una asignatura, Derecho de la Publicidad. En todo caso, Álvarez Bravo recordaba que el proceso de matrícula sigue abierto y hasta que no concluya a finales del mes de octubre “no podremos ver la foto fija” de la distribución de alumnos.
En opinión del vicerrector, el inicio de curso en las nuevas dependencias del campus María Zambrano se está desarrollando “con normalidad, aunque no está exento de problemas que vamos resolviendo”. Hay que recordar que se ha agrupado a 3.000 alumnos y profesores de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación así como de las escuelas de Magisterio e Informática en la nueva sede ubicada en la plaza Alto de los Leones y que la UVa tan solo dispone allí de la mitad del campus proyectado para esta comunidad (aulario y biblioteca) ya que sigue pendiente llevar a cabo la segunda fase de las obras de construcción del complejo universitario. Además, el campus público está registrando un repunte de matrícula en varias titulaciones y, a la vez, por recortes económicos, ha prescindido de un importante número de profesores asociados. En opinión de los estudiantes, hay otro hecho que está complicando la organización del curso y es que en el “María Zambrano” hay pocas aulas grandes y muchas de poca capacidad. “Este campus se hizo pensando en Bolonia y la aplicación del tratado se ha quedado en el aire”, declaraba el lunes a este periódico una alumna que junto a sus compañeros y profesores salió a hacer una clase práctica en el vestíbulo-plaza del edificio universitario. “Es que no cabemos en el gimnasio”, argumentaron los protagonistas de la escena. Tres horas antes, en el mismo lugar, un grupo de alumnos del grado de Maestro protestaba por la falta de un sitio adecuado donde recibir formación, gritando por la galería “No tenemos sillas” y dejaba constancia de su queja en los despachos administrativos.
