De siempre se ha comentado acerca de las pruebas deportivas, que lo importante es participar, habida cuenta de que solo puede ganar uno. Sin embargo, en una prueba tan popular como la Carrera Fin de Año, ni siquiera participar es lo más importante, sino procurar pasárselo lo mejor posible practicando el atletismo, ya sea en solitario, o en compañía de otros con tantas ganas de pasárselo bien como cualquiera.
Así, la tercera edición de la Carrera con la que el IMD cierra el 31 de diciembre volvió a evidenciar las ganas de fiesta que tienen los segovianos el último día del año. Los disfraces, más o menos trabajados, estuvieron a la orden del día, y tan pronto pasaba por la línea de meta un grupo de flores del campo, como dos camareros con sus correspondientes bandejas, o un grupo de moscas seguidas por un muy ‘currado’ vehículo de Fórmula 1, aunque no fuera el de Fernando Alonso de la pasada campaña. Sin olvidar a unos reyes magos, cuatro en concreto, que no pusieron pega alguna, más bien todo lo contrario, para ‘chupar’ toda la cámara que pudieron.
Marcha solidaria
Concluidas las carreras de pequeños, llegó el turno del reconocimiento y la solidaridad. El veterano periodista Antonio García Rivilla fue el portador de la antorcha que precedió a la marcha solidaria a beneficio de la oenegé Aída, a la que se destinaron 1.000 euros para ayudar en el trabajo que realiza en Bissau.
“La monumentalidad de Segovia invita a correr. Y esta prueba es una en las que hay que participar por lo menos una vez en la vida”. Las palabras de Nacho Sáez, periodista deportivo que se puso al otro lado de la noticia mostrando una evidente buena forma, reflejaron el sentir de los participantes en una prueba que puede no ser la más bonita de todas las que Segovia acoge, pero que, tanto por la asequible distancia a recorrer como por el día en el que se celebra, es sin duda la más popular en el estricto sentido de la palabra.
Un problema, una solución
Al finalizar la carrera de mayores, se detectó un problema con el dorsal de Quique de Diego, tercero en la llegada, que no era el que le correspondía. Después de realizar las correspondientes averiguaciones, los jueces llegaron a la conclusión de que el error en el dorsal procedía de la secretaría de la carrera, por lo que el atleta no había incurrido en falta alguna, así que De Diego pudo subir al podio a recoger su bien ganado premio como tercer clasificado.
Javi Guerra, sexto
El segoviano Javier Guerra se quedó muy cerca de su objetivo de terminar entre los cinco primeros clasificados de la San Silvestre Vallecana Internacional, clasificándose en la sexta posición en la prueba que ganó el keniano Mike Kigen, que no dio una sola opción a sus rivales. Javi completó los 7.500 metros de recorrido en un tiempo de 28:53, a poco más de un minuto del ganador, pero a tan solo ocho segundos de Antonio Abadía, que se clasificó en la tercera plaza.
