Él no lo sabía, pero la seguridad que peligraba era la suya. El líder de Al Qaeda, Osama bin Laden amenazó a Estados Unidos en un mensaje elaborado antes de que muriera en una operación militar norteamericana, y hecho público ayer por la página web Shamikh1 (orgullo) empleada por islamistas.
«Juro por Alá, que ha levantado el cielo sin columnas, que ni EEUU ni quienes viven en EEUU van a soñar con la seguridad antes de que lo vivamos en Palestina y antes de la salida de todos los Ejércitos infieles de los territorios de Mahoma», manifiesta Bin Laden en ese mensaje dirigido al inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama.
En este sentido, el Gobierno de Washington mostró el sábado cinco vídeos caseros del líder terrorista en su casa de Pakistán, donde falleció el pasado lunes a manos de un comando de élite de la Marina estadounidense.
Las imágenes mostraban a Bin Laden en su escondite de Abbottabad, apenas a 50 kilómetros al norte de Islamabad, ensayando discursos propagandísticos con diferentes atuendos ante la cámara y revisándolos en televisión con un mando a distancia en la mano.
Por otro lado, Obama informó ayer en una entrevista concedida a la televisión norteamericana CBS que el fallecido líder de la organización terrorista contaba en Pakistán con un grupo de seguidores que le protegieron durante años.
«Pensamos que había algún tipo de red de apoyo a Bin Laden dentro del país», declaró el presidente norteamericano, pero «no sabemos quién o qué tipo de red es». Obama señaló además que los altos cargos estadounidenses «no saben si puede haber sido alguien de dentro del Ejecutivo o personas de fuera del mismo».
«Lo más importante», prosiguió el mandatario, es que «las autoridades paquistaníes han expresado un profundo interés en encontrar que tipos de redes de apoyo podría haber tenido Bin Laden». Sin embargo, matizó, «hay cuestiones que no vamos a ser capaces de responder», ya que «nos va llevar tiempo ser capaces de explotar a la inteligencia que hemos sido capaces de reunir en el sitio».
Los altos cargos de Estados Unidos consideran a Pakistán un aliado en la lucha contra el terrorismo, no obstante, piden respuestas al país sobre la presencia del líder de Al Qaeda en la región.
Por su parte, el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tom Donilon, aseveró que la muerte de Osama bin Laden es «un paso fundamental» en la lucha contra el terrorismo, pero que aún no se puede declarar a Al Qaeda como «estratégicamente derrotada».
«Continúan siendo una amenaza para EEUU. Pero en este momento hemos dado un paso fundamental para desmontar esta organización», explicó Donilon.
El consejero de Seguridad reiteró que la operación militar en la que el jefe de la red terrorista murió en Pakistán hace una semana fue «apropiada», ya que fue atacado «su cuartel general».
«El mensaje es que Estados Unidos hace lo que dice que va a hacer», enfatizó Donilon.
