Teniendo en cuenta las dificultades por las que atraviesa una buena parte de la banca europea, desde Bruselas abogaron ayer por permitir que las entidades puedan recurrir al fondo de rescate permanente para recapitalizarse de manera directa, sin que tengan que pedírselo a los Estados miembros. Ésta fue la idea que defendieron el vicepresidente del Comisión Europea y comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, y el ministro de Finanzas francés, Pierre Moscovici, que siguen «avanzando en la discusión sobre las posibles vías para crear una unión bancaria», según explicó el primero.
El número dos del Ejecutivo comunitario reconoció que, «por el momento» y «en su forma actual», esta medida «no forma parte» del Tratado que regula el fondo de rescate, conocido como Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (MEDE), sino que obliga a los Veintisiete a solicitar la ayuda para intervenir en sus entidades a cambio de un programa de ajustes.
Rehn insistió en que la posibilidad de que las firmas financieras acudan al MEDE sin intervención previa «es una cuestión clave a corto y a medio y largo plazo cuando hablamos de posibles esquemas para una unión bancaria», porque para Bruselas «la cuestión clave es poder romper el vínculo» entre la crisis de deuda soberana y el problema de recapitalización de los bancos, lo que permitiría «ir a la raíz de esta situación actual».
Por su parte, Moscovici reiteró el respaldo de Francia a ese proyecto, ya que, según recordó, fue algo que defendió el propio presidente galo, François Hollande, durante la cumbre informal del pasado 23 de mayo, por lo que mostró su esperanza en que el asunto «esté en la mesa del Consejo Europeo del 28 y 29 de junio y sea de las aperturas futuras que salgan adelante».
La unión bancaria podría contemplarse con la concesión de «más poderes» de supervisión y acción para la Autoridad Europea Bancaria y la creación de un fondo europeo de depósitos en el marco del plan que preparan el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, para franquear «una nueva etapa en la integración» comunitaria, según explicaron fuentes de Bruselas.
Por otro lado, el ministro galo también aseguró que París examinará la idea lanzada por Mariano Rajoy en la última reunión de líderes de la UE para promover una unión fiscal. «Examinaremos esta propuesta cuando sea detallada», incidió, al tiempo que Rehn prefirió no pronunciarse al respecto.
