La Comisión Europea vigilará que los presupuestos de 2012, que el Gobierno de Mariano Rajoy tiene previsto presentar a finales de mes, incluyan ajustes estructurales en materias como fiscalidad o sanidad y no únicamente recortes puntuales del gasto. Bruselas quiere garantizar así que no habrá nuevos desvíos y que España reducirá el déficit al 3% del PIB el año que viene incluso si se agrava la recesión.
«El trato ha sido más implicación de la UE en la definición de las reformas en España a cambio de flexibilizar el objetivo de déficit para este año», explicaron fuentes europeas en referencia al resultado del Eurogrupo del pasado lunes. En la reunión se autorizó a España una deuda t del 5,3% en 2012 en lugar del 4,4% que se había pactado con el anterior Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Tanto el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rhen, como el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, así como «varios países», consideraron el pasado lunes «inaceptable» el nuevo objetivo de deuda del 5,8% anunciado unilateralmente por Rajoy. Y lo rechazaron tanto por «razones económicas», al no garantizar el 3% en 2013, como por «razones políticas», porque cuestionaba las nuevas reglas de disciplina fiscal de la UE, según las fuentes consultadas.
Por ello, el Eurogrupo presionó al ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, para que asumiera un ajuste adicional de 5.000 millones de euros (equivalente a medio punto del PIB).
Pero la UE no quiere que el Gobierno español se limite a recortes puntuales de gasto, ya que teme que un agravamiento de la recesión provoque un nuevo incumplimiento, y pidió a De Guindos que los presupuestos de 2012 incluyan «reformas estructurales suficientes» con el fin de asegurar que el déficit se reduzca del 8,5% al 3% en dos años. De hecho, el comunicado hecho público al término de la reunión elogia los «progresos sustanciales» realizados por España hasta ahora en reformas para impulsar el crecimiento y el empleo, pero reclama «más esfuerzos en el área de los mercados de productos y servicios».
Mientras, la CEOE adelantó que prevé una caída del PIB del 1,6% en 2012, la destrucción de medio millón de puestos de trabajo y un déficit público del 6,1% este año, por encima del objetivo del Gobierno del 5,3%, según el informe de previsiones de la economía española para este año y el próximo presentado ayer en la Junta Directiva de la patronal.
La Confederación indicó que esta evolución obedece a las peores perspectivas sobre el contexto internacional y a un mayor deterioro de la demanda nacional, que seguirá lastrando el crecimiento.
