Donetsk se ha convertido en el principal quebradero de cabeza del Gobierno de Kiev. Y es que la autoproclamada república popular es, desde hace ya varias semanas, el epicentro de los enfrentamientos entre tropas nacionales y milicianos separatistas, además del principal foco de disturbios. Ayer, los prorrusos secuestraron al coronel Yuri Lebid, jefe en funciones del mando este de las Fuerzas de Interior ucranianas, mientras que ambos bandos volvieron a protagonizar combates en los bastiones de Slaviansk y Kramatorsk.
Los activistas fueron más allá y dieron un ultimátum al Ejecutivo interino: o retira sus soldados de la zona en un plazo de 24 horas, que vencerá esta mañana, o ellos también llevará a cabo una ofensiva, que podría derivar en una masacre.
Mientras, el presidente del país, Oleksander Turchinov, aseguró que la «operación terrorista» que está llevando a cabo el Ejército en las regiones orientales podría paralizarse si los separatistas «entregan sus armas».
El dirigente cargó así contra Donetsk y Lugansk, que tienen previsto pedir la adhesión a la Federación Rusa, si bien desde Moscú aseguraron que no han recibido solicitud alguna y evitaron pronunciarse al respecto.
Previendo que el Kremlin pueda actuar de la misma manera que con Crimea, anexionada el pasado febrero, EEUU y la UE instaron a Vladimir Putin a que se contenga de llevar a cabo acciones que pudieran impedir la celebración de las elecciones presidenciales del próximo 25 de mayo en Ucrania de forma pacífica y avisaron de que la conducta de Rusia determinará que se impongan nuevas sanciones.
Por otro lado, y en vistas a los comicios de la próxima semana, los sondeos apuntan a que el candidato Petro Poroshenko obtendrá un 54,7 por ciento de los votos, con lo que lograría la elección directa en primera ronda. El conocido como El Rey del Chocolate por su imperio en la industria del dulce cuenta con experiencia en los cargos de ministro de Asuntos Exteriores y de Economía en Gobiernos anteriores. Además, ha conseguido el apoyo de la mayoría de los grupos políticos que impulsaron las protestas contra Viktor Yanukovich.
Por detrás se situaría la expremier Yulia Timoshenko, que cosecharía el 9,6 por ciento de los apoyos y en tercer lugar estaría el banquero Serhiy Tigipko, con un 6,7 por ciento.
