Las ordenanzas fiscales de 2014 contemplarán un duro golpe para aquellos conductores que aparquen mal sus vehículos y deban ser retirados de las calles por la grúa municipal. La tasa del servicio de inmovilización y retirada de vehículos se incrementará un 70%, según desvelaron ayer fuentes de la Concejalía de Economía y Hacienda, que atribuyen el incremento a la necesidad de aminorar el déficit que arrastra este servicio.
Como se recordará, en octubre de 2012, el equipo de Gobierno dio marcha atrás y decidió no incluir la subida prevista de la tasa de la grúa en las ordenanzas fiscales de 2013. A la vista de la notable reducción de la actividad de las tres grúas que operan en la ciudad y el alto coste del servicio, el propósito inicial del equipo de Gobierno era imponer unas tarifas que suponían cobrar el doble a los conductores infractores. La tasa iba a pasar de 59,81 euros a 103 euros; mientras que, en el caso de tratarse de vehículos de más de 1.500 kilos, el precio sería de 150 euros, por los 87,91 euros que paga ahora el infractor.
Sin embargo, el Gobierno municipal rectificó y aplazó la posible subida al momento posterior a la entrada de una nueva empresa adjudicataria. Firmado ya el contrato con la concesionaria, Setex Aparki SA, la misma que asume el control de la ORA, el Gobierno municipal introducirá el incremento de la tasa en las ordenanzas de 2014. Hacienda plantea un incremento de la tasa del 70%, lo que no impedirá que el servicio continúe siendo deficitario, según indicaron las mismas fuentes municipales.
Es más para lograr el equilibrio económico y que el mantenimiento del servicio no supusiera desembolso a las arcas municipales, la tasa debería incrementarse un 300% con respecto a las tarifas actuales. La recaudación por el cobro de las tasas de retirada de vehículos a los conductores infractores no cubre ni de lejos el coste de este servicio. Es más, según cálculos de la Concejalía de Tráfico, para que el servicio de grúa no costara ni un solo euro al Ayuntamiento, por cada retirada de un vehículo el infractor tendría que pagar una tasa de 350 euros; un gasto que se elevaría a más de 400 euros sumando la multa y los días en que el coche estuviera en el depósito municipal.
Y el déficit no se reduce porque la actividad de la grúa ha diminuido de forma brusca en los últimos años y, con ello, la recaudación por el cobro de las correspondientes tasas a los infractores. Con la nueva adjudicataria, se ha reducido de tres a dos los vehículos del servicio, mientras que los sábados por la tarde no circulan y permanecen en los garajes a la espera de avisos.
