La suspensión de las oposiciones de Enfermería que se iban a celebrar el próximo día 22 de noviembre en León y Valladolid ha dejado colgadas a cerca de 250 candidatas segovianas, que de forma inesperada han visto frustradas las aspiraciones que llevan alimentando años y que ayer no sabían cuando podrían volver a acariciar.
Indignación, decepción, malestar, rabia, frustración, incredulidad y bloqueo son algunas de las palabras que ayer utilizaron la presidenta del Colegio de Enfermería de Segovia, María José Uñón García, y la secretaria provincial de Satse, Sara Matesanz García, para definir el estado de las aspirantes y del conjunto de la profesión.
Tanto María José Uñón como Sara Matesanz aseguran que la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León por la que se anula la convocatoria tiene un alto precio para las opositoras, para sus familias e incluso para los servicios sanitarios. Han invertido dinero, tiempo y esfuerzo durante muchos meses a preparar las pruebas que se convocaron en primavera, —un mes antes de las elecciones autonómicas — habían alquilado habitaciones y pagado hoteles en los lugares de exámenes, reservado sus vacaciones para estos días y provocado una reorganización de los equipos en los servicios donde muchas trabajan provisionalmente, según narran las portavoces del colectivo profesional.
Tras conocer a primera hora de la mañana que el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, había firmado la orden de suspensión de las oposiciones en cumplimiento con el auto de TSJ de Castilla y León, la presidenta del Colegio de Enfermería reclamaba rigor y seriedad en las convocatorias. “Alguien tiene que asumir responsabilidades”, declaró Uñón a esta redacción para mostrar después el malestar de las colegiadas ante el hecho de que una convocatoria “tan esperada” se realice con un defecto de forma y que este fallo sea considerado por la Administración General del Estado (AGE) tan importante como para parar las pruebas selectivas. Hay que recordar que más de 20.000 personas procedentes de toda España pretendían optar a una de las 554 plazas convocadas
Para Sara Matesanz este choque entre “administraciones del mismo signo político resulta, cuando menos, llamativo” y “genera dudas” sobre intenciones finales. La secretaria provincial de Satse pide que haya un acuerdo extrajudicial entre ambas partes, medida a la que ya se recurrió en el año 2008 en un conflicto similar, y que en cualquier caso las instituciones busquen una salida a un conflicto que ha hecho levantar las voces de partidos políticos, sindicatos y organizaciones profesionales.
Por lo pronto ayer se pidió la dimisión del consejero de Sanidad y las enfermeras salieron a las doce de la mañana a las puertas del Hospital General y de centros de salud para mostrar su protesta. Además, los sindicatos UGT, CCOO, CSI-F y Satse han anunciado la convocatoria de una concentración el próximo 17 de noviembre frente a la Consejería de Sanidad. “Satse pondrá autobuses, gratis para las afiliadas y si sobra plazas también para las compañeras”, comentó Sara Matesanz, detallando que los vehículos saldrán a las diez de la mañana de Segovia rumbo a Valladolid.
Entre el aluvión de reacciones que ayer se produjeron están la solicitud de comparecencia en las Cortes del consejero de Sanidad, hecha por Ciudadanos, la petición de cese de Sáez Aguado, formulada por PSOE, IUCyL-Equo, UGT y CCOO o el malestar y el rechazo expresado por CSI-F y Podemos.
Consejero
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, descartó ayer la posibilidad de dimitir por la suspensión de las oposiciones y aseguró que el único objetivo de su departamento era el de buscar una mayor estabilidad en el empleo.
Sáez Aguado defendió su actuación en la convocatoria de 554 plazas en Enfermería tras recordar que idénticos procesos se han desarrollado en otras comunidades autónomas, como Asturias y Andalucía, y allí los respectivos tribunales superiores han resuelto determinando que una cuestión de plazo no es esencial para acordar la suspensión. Además, Sáez Aguado sostiene que las plazas convocadas no se traducirán en gasto a mayores alguno ya que esos puestos están actualmente ocupados por profesionales en situación de interinidad.
