Al Cuéllar Eufón se le acaban los adjetivos para definir lo que le está sucediendo en un año que se presentaba ilusionante por el debut en la Tercera División, y que está poniendo a prueba el amor al fútbol por parte de un grupo de jugadores cuyo esfuerzo se merece bastante más que todos los disgustos que se están llevando, como el que ayer se llevó el equipo frente a La Virgen del Camino, un equipo que no hizo más méritos que el Cuéllar para llevarse los tres puntos, pero que tuvo la suerte de cara en los momentos finales del encuentro, cuando firmaba el empate al estar con un jugador menos, y se acabó encontrando con la victoria.
Al contrario de lo que le ha venido sucediendo al conjunto cuellarano a lo largo de la temporada, el inicio del partido fue muy favorable para sus intereses, porque apenas se había cumplido el minuto 6 de encuentro cuando un balón dentro del área visitante fue recogido por Velayos, que remató con potencia. Llamazares no logró hacerse con la pelota, que cayó a los pies de Chema, que a placer marcó el 1-0.
Al equipo de Jota y Félix Blanco no le tocaba remar desde el principio buscando un marcador favorable, porque éste le había llegado prácticamente en su primer acercamiento al marco contrario. Quien sí tuvo que ponerse el mono de faena y comenzar a exponer algo más fue La Virgen del Camino, que no mostró demasiada calidad en su juego, pero poco importa si arriba continúa teniendo un “matador” como Ramírez, que en la primera ocasión de gol que tuvo, y no era de las más claras, superó por alto la salida de Repiso alto y empató el partido poco después de superarse el primer cuarto de hora de la primera mitad.
Con el choque de nuevo igualado, el partido comenzó a naufragar en el centro del campo, donde la fuerte presión de ambos conjuntos hacía imposible llevar el balón a la zona ofensiva si no era por medio de un balón en largo, siempre en desventaja para los delanteros, por lo que las ocasiones de gol se hicieron demasiado escasas como para pensar en que algún equipo podía desnivelar la balanza. Sin embargo, sí pudo hacerlo el Cuéllar Eufón poco antes del descanso, cuando Velayos recibió un pase a la espalda de la defensa gracias a la calidad de Pablo, recortó y su lanzamiento en buena posición se marchó por encima de la portería leonesa. Fue la mejor ocasión local antes del descanso.
Tras el paso por los vestuarios el equipo de casa apostó por dar un paso adelante, algo que consiguió tras la entrada en el campo de Pablo Sáez por un agotado Frutos, que reaparecía después de mucho tiempo lesionado. La defensa cuellarana sufría con las llegadas de Ramírez, al que acompañó Vila durante la última media hora de partido, porque La Virgen del Camino también apostaba por la victoria, pero sin probar suerte de cara al marco de Repiso.
Pero el choque dio un vuelco con la expulsión de Muñiz después de una dura entrada, y aprovechando la superioridad numérica el Cuéllar Eufón se lanzó descaradamente al ataque, sabedor de que se le presentaba la ocasión de lograr su primera victoria liguera descontando la federativa lograda ante el Palencia. Así Jota y Félix Blanco metieron más madera en el ataque dando entrada a Héctor, y el gol comenzó a rondar la portería de Llamazares con numerosos envíos al área tras buenas acciones ofensivas.
Tanto fue así que a cinco minutos para el final del encuentro Pablo estuvo muy cerca del marcar el gol de la victoria, pero su remate desde la frontal se dirigió al palo en lugar de a las mallas. Y, como le lleva sucediendo al Cuéllar durante toda la temporada, su falta de acierto rematador se vio castigada con la derrota, que llegó tras una acción de ataque visitante en la que la defensa segoviana pecó de falta de contundencia, dándole la opción a Pablo de superar a Repiso que no había logrado detener un primer remate. La derrota fue demasiado cruel para un Cuéllar que de nuevo vio cómo su esfuerzo volvía a quedarse sin premio.
